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Nuevamente llegó el lunes, lo que significaba que había toda una semana de clases por delante. ___ se encontraba de muy buen humor a pesar de que odiaba levantarse temprano. Se despidió de sus padres e hizo su camino a clases con toda la calma del mundo. Era relativamente temprano, por lo que esperaba que no hubiesen muchos estudiantes en el recinto, pero no fue así. Toda la felicidad acumulada en el corto trayecto desde su casa a la institución de fue por un caño inexistente cuando se vio cara a cara con Elizabeth la entrada de la escuela. La rubia tenis un puchero infantil en su rostro, apartaba la mirada e inflaba sus mejillas. A los ojos de ___ era casi como si quisiera retener su orgullo en esos cachetes inflados para que no hablase en su lugar. Una vez la de hebras doradas le vio, dio algunos pasos torpes –y algo ridículos– hacia ella y comenzó a abrir y cerrar su boca, pensando en que decir. La peli___ le miraba, escéptica. Después de lo que pareció un enorme esfuerzo, Lizzy murmuró un "Lo siento" apenas audible para ambas. Sinceramente, después de lo ocurrido, ___ nunca tuvo siquiera el pensamiento de volver a dirigirle la palabra, pero dado que llegó a tragarse su orgullo solo para eso, le perdonó, pero dio a entender que no pretendía hacer buenas migas solo por una disculpa y continuó su camino a su salón.

Se encontraba ahora vagando por los pasillos, había dejado todas sus cosas en su salón y esperaba la hora de inicio de las clases. Su mirada quedó fija a través de la ventana, observaba las aves ir y venir a la par que el Ciel adquiría su tonalidad celeste habitual. Escuchó que alguien llamó su nombre, pero se tomó su tiempo para voltear a ver quien era. Y ahí estaba su pelinegro "favorito" tendiéndole un ramo de rosas. Su primera reacción fue la de sonrojarse intensamente al no esperar un saludo como aquel. Podía ver a las chicas celosas a la distancia mientras murmuraban entre ellas. Tomó aquel ramo casi muriendo de vergüenza, su único alivio fue ver que el de orbes azulados estaba igual o peor que ella. Agradeció el detalle y devolvió el saludo, luego caminó ennsu compañía hacia sus respectivos salones, pues solo faltaban minutos antes de que comenzaran las clases y los pasillos comenzaban a ser ruidosos dada la cantidad de estudiantes que estaban llegando al recinto.

Detalles como aquel comenzaron a llegarle cada día que se encontraba con el de hebras oscuras, para la gran vergüenza de la peli___. Desde el comienzo de aquellos eventos inesperados comenzó a hablar con su querida madre al respecto.

-Deberías darle la oportunidad _habló su madre, bebiendo después un sorbo de su taza de café_

-¿Cómo?

-El chico está siendo claro, es obvio que le gustas. ¿Por qué no sales con él?

-Salgo con él de la escuela, madre.

-No tan literal, ___, por dios. _rió la mayor ante las palabras de su hija, la menor rió poco después, sabiendo que lo dicho era una broma_ ¿No decías que había cambiado mucho desde que lo conociste?

-Demasiado, la verdad. Parecía que alguien lo cambió por otra persona.

-Y ahora te da un regalo cada mañana. No me sorprenderá que eventualmente te cite a solas para confesarse. _añadió la mayor, abrazando a su hija_

-No sé yo... Quiero decir, es demasiado repentino todo.

-Estas cosas son de las que uno nunca se espera. _dijo, su móvil avisó de una llamada y dejó ir a la peli___ para tomarlo_ Deberías pensarlo, ___. Si se toma tantas molestias es señal de que va muy en serio. _finalizó su frase y luego atendió la llamada, dejando a su hija sola en la sala de estar_

Se tomó muy literal eso de pensar las cosas, tanto que no pudo siquiera conciliar el sueño en toda la noche. ¿Y si su madre tenía razón? Ella rara vez se equivocaba, pero ¿salir con Ciel? Se vería muy raro. Ellos eran totalmente opuestos, y tampoco era que quisiera ser la fuente de la envidia de otras personas. Después de lo que pasó con Elizabeth, no quería sufrir una experiencia similar por la mano de alguna otra persona que pudiese oponerse a la cercanía de ambos. Las relaciones eran algo demasiado complicado para ella. Se sobresaltó cuando la alarma avisó que era hora de prepararse para ir a clases. Se encontraba relativamente cansada tras una noche sin dormir, al mirarse al espejo pudo comprobar que le había pasado factura, ahora tenía ojeras y se notaban demasiado. Lo que nunca creyó necesario ahora le venía de maravillas, usó maquillaje para cubrirlas después de tomar un baño y colocarse su uniforme. Solo esperaba que no se notara demasiado.

Repitió su rutina diaria, tras desayunar y despedirse de sus padres, se encaminó a clases. Una vez en la academia se limitó a irse a su salón y dejar sus cosas, como siempre. Le había extrañado no haber encontrado a Ciel como había pasado en días anteriores, en lugar de ello de encontró una tarjeta sobre su mesa y una rosa sobre ella. Después de dejar su mochila sobre la silla, tomó la nota, apartando la rosa con delicadeza. Sí, su madre nunca se equivocaba, ahí estaba el clásico mensaje en el cual era citada a X lugar. ¿Y ahora qué iba a hacer? Emplazaba a ponerse demasiado nerviosa. ¿Y si realmente recibía una confesión? ¿Debería aceptar? ¿Sería la respuesta correcta ante la situación? Y si no iba bien y eventualmente todo se iba al traste? También estaba la posibilidad de que esto no ocurriera, ¿desde cuándo era ella tan pesimista? Los nervios y la falta de sueño le estaban pasando factura. Antes de poder pensar en algo más, la campana sonó, dando inicio a las clases. Clases a las cuales no prestó ninguna atención a causa de sus nervios. Se supone que debía acudir a aquella 'cita' en el recreo, y no le hacía mucha gracia que se acercase más conforme las clases acababan. ¿Era solo ella o el día estaba avanzando más rápido de lo habitual? Para su desgracia, gracias a sus nervios y distracción, era así, y finalmente, llegó la hora que le puso los nervios a flor de piel, confiaba en que sabría cómo actuar y responder una vez se dieran los hechos, así que dejó salir sus nervios –la mayor parte con un largo y pesado suspiro y salió del salón cuando el recreo inició...

How to punish an Aristocrat [Ciel Phantomhive x Fem!reader] ©RoseSanae55Where stories live. Discover now