Capítulo 24

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Ethan.

Una semana... una semana a pasado desde que dejé definitivamente el sacerdocio, nos hemos hospedado por las noches en hoteles, pero cuando se hace de día ambos emprendemos nuestro viaje rumbo a la nada.

Noto como Lilit se remueve a mi lado en la cama, se ve tan linda cuando despierta, con sus labios ligeramente abiertos e hinchados, su cabello despeinado y su respiración serena, podría pasar todo el rato viéndola dormir y no me cansaría de eso.

Pienso en todo lo vivido estos días, la libertad, los paseos, los besos... todo se me ha hecho tan perfecto. Hemos pensado mucho en que hacer con nuestras vidas, aun no sabemos exactamente en donde vamos a vivir o de que vamos a trabajar, Lilit se limita a decir que vivamos el "día a día" pero yo se que mi dinero pronto se acabará y ya no tendremos recursos para sobrevivir.

—Buenos días padresito— La voz de Lilit me saca de mi trance.

—Buenos días, pequeña— Contesto dándole un suave beso en los labios.

Ella sonríe y se sienta en la cama haciendo que la sabana caiga hasta sus muslos dejando al descubierto sus pechos desnudos. Mi vista cae de manera inmediata en ellos, me fijo en la lijera curva entre sus pechos y en las pequeñas pecas al rededor de sus pezones.

—¿No crees que ya estas muy grande para querer que te de pecho?—Bromea Lilit.

—No... yo no he dicho eso.

—Pues deberías de disimular un poco más—Dice sonriente.

—Eres... eres el demonio— Digo tapándome la cara con la sabana.

—Lo se— Contesta antes de inclinarce y darme un beso.

Sale de la cama y se dirige al cuarto de baño, intento cerrar los ojos a la espera de que ella termine para poder ducharme yo también. Siento como mi cuerpo comienza a relajarse de nuevo, como mi respiración se hace más suave y me quedo así por unos instantes hasta que creo quedarme dormido...

Abro los ojos rápidamente cuando siento que alguien me está moviendo desesperadamente, volteo hacia todos lados, pero no veo nada en la habitación... es como sí... Dios, no estoy en el hotel, estoy en el convento.

Me incorporo rápidamente en busca de alguna explicación lógica de esto, ¿Fue solo un sueño? ¿En donde estaba Lilit? Intento salir de la habitación pero noto que la puerta está cerrada desde afuera, trato de gritar pero es como si nadie me escuchara, mi corazón comienza a latir con fuerza.

—Hola padresito— Escucho decir tras de mi.

Me doy la vuelta rápidamente con la esperanza de ver a Lilit, pero en vez de eso me encuentro con una mujer totalmente diferente a ella, su cara se me es conocida, se que la he visto pero no recuerdo donde.

—Es posible que no me recuerde bien— Habla ella— Y no hace falta que lo haga, solo estoy aquí para advertirle sobre ella.

—¿Advertirme de qué?—Contesto.

—Ella no es lo que usted piensa— Comienza— No es nada de lo que usted sea capaz de comprender.

—No entiendo— Pregunto con un leve temor.

Ella me observa impaciente, como si hubiera algo que ha estado a mis narices y que no he logrado descifrar.

—Ella no es como usted— Dice acercándose un poco a mí— Tampoco es como yo, ella solo lo ve como un juego, un juego perverso que ella y Lu...

—¿Un juego?— La interrumpo— Claro que no, ella me quiere así como yo la quiero a ella.

Ella carcajea incrédula y me mira con lastima, como su fuese un niño ingenuo.

¿Caer en tentación? +18 (Editando) Onde histórias criam vida. Descubra agora