Capítulo 7 Elysium

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Huésped ligero el otoño llega silencioso hasta Málaga. Yo rezo por sus vendas benéficas de Lluvia fajando el dulce corazón maltrecho del verano y su carne. Beso llamas en las murientes hojas del recuerdo. Adiós, fría glorieta.

-Elysium

Aterrizamos en un lugar cercano a un prado, en la cabina de carga la luz roja se enciende de manera intermitente. Puedo ver temblar las manos de Cora mientras trata de parecer tranquila. Su mirada es triste, sonrió esperando tranquilizarla. Alek parece estar más tranquilo que el resto de nosotros, Detlef mira hacia la compuerta de la nave como si esperara que nunca se abriera. Adam se encuentra enfrente de mi revisando sus cartuchos de municiones, mientras que Conrad solo sostiene su arma sobre sus manos, trato de no pensar en lo que nos esperará al salir de la nave.

- ¡Preparen sus armas y estén listos para salir! - exclamó Hiroshi al entrar a la cabina de carga.

Una alarma comienza a sonar mientras se abre la compuerta, Armin se coloca su mochila. Hiroshi es el primero en bajar. Me pongo de pie y me acomodo la mochila. A lo lejos se escucha un disparo y Armin cae herido.

- ¡Cúbranse, es una emboscada!

Antes de cerrarse la compuerta del Falcón, puedo ver a Cora y a Benedikt por un lado de Armin presionando su herida mientras que Alek nos cubre disparando detrás de nosotros, al bajar por la ladera mi brazo golpea contra un árbol.

- ¡Vamos! Arriba, Bertolt - exclamo Heike, mientras me sujetaba del tirante de mi mochila.

- Será mejor que te adelantes, he golpeado mi hombro derecho contra el árbol, así que me quedaré aquí hasta que pase el dolor.

- No te adelantes tan rápido, no te dejare aquí - dijo Heike, mientras hacia un cabestrillo con su cinturón.

Conrad continúa bajando por la pendiente, alejando las ramas de los arbustos que lo golpean a su paso, hasta detenerse con una roca.

- ¡Conrad! - grito Heike esperando tener una respuesta.

- ¿Que ocurre? ¿Por qué se detienen?

- Es Bertolt, golpeó su brazo contra un árbol.

- Los cubriré ¡sigan bajando! - exclamó Conrad, haciendo un gesto con la mano.

Por la ribera del río se ven pasar los peces, mis manos empiezan a temblar por el frío, cada vez comienza a doler mi hombro.

- ¡Vi algo moviéndose entre los arbustos! - exclamó Alek.

- Conrad, Adam, estén preparados y abran fuego si ven movimiento - respondió Detlef, con un tono severo.

- En ese caso iré a buscar madera para encender una fogata - repuso Heike.

A mi alrededor solo puedo ver un espeso bosque. En mi cabeza repaso todo lo que ocurrió al bajar del Falcón.

- ¿Bertolt, tu hombro como se encuentra? - pregunta Adam mientras me sacude.

- ¿Que ocurre?

- ¿Tu hombro cómo se encuentra? - pregunta Adam.

- Aún duele, creo que me rompí el hombro.

- ¿En qué pensabas?

Entorné los ojos y lentamente tomé aliento, para responder: - Trataba de entender qué había sucedido.

- Fue una emboscada.

- Nadie conocía nuestra posición - respondió Detlef.

Alek negó con la cabeza.

PROVIDENCIA EL SEÑOR DE LA GUERRA Y LA REBELIÓN DE HUNTERWhere stories live. Discover now