¿Qué crees que pasaría si luego de que Kai saliera del mundo prisión por Malivor, se reencuentra con su viejo amor y descubre que tienen dos hermosas hijas? La tensión y las emociones estarían a flor de piel. El reencuentro traería consigo una monta...
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Ver a mis hijas con él... Nunca imaginé que me dolería tanto.
Me resultaba difícil de digerir ver a mis hijas, que apenas conozco, tan cómodas y felices con otro hombre
Estoy frustrado y perdido viendo cómo Cass se lleva bien con ellas sin problemas, mientras yo me siento como un extraño. Me molesta mucho ver cómo parece que él puede conectar con ellas sin esfuerzo, mientras yo me siento como si estuviera siempre un paso atrás. ¿Cómo puedo competir con eso? ¿Cómo puedo recuperar el tiempo perdido y ganar el afecto de mis propias hijas cuando otro hombre parece hacerlo tan fácilmente?
La sensación de impotencia me enojo. Sentí una oleada de odio hacia Cass, hacia mí mismo y hacia toda la situación. ¿Por qué él parece tenerlo tan fácil mientras yo luchaba para encontrar mi lugar en la vida de mis propias hijas?
Pero todo esto que siento no me distraerá o me detendrá. Haré lo que sea necesario para recuperar a mi familia, para recuperar a Amy y a mis hijas. No importa cuánto tiempo tome ni los obstáculos que se interpongan en mi camino, encontraré la forma
***
Estaba en el patio, vi a Emma y me quedé mirándola trabajar en su lienzo, de un hermoso campo de margaritas con un cielo azul de fondo. Después de unos minutos, ella se dio la vuelta y me vio
—hola—dijo tímidamente, le di una sonrisa y me acerque a ella
—linda pintura—comenté admirando su pintura
—gracias, kai—me dice ella y deja el pincel en una pequeña mesita a su lado y se empieza a limpiar las manos—¿y a ti te gusta pintar?— pregunté curiosa
me río—no, bueno nunca lo he intentado, pero soy pésimo dibujando así que no creo que sea bueno en eso, aunque una vez de pequeño hice un lindo pavo con mis manos, pero mi padre lo tiro—le respondo
ella se rio levemente—oh bueno tal vez algún día te puedo enseñar a pintar—dijo con una sonrisa, a la que correspondí. Esto no está yendo tan mal
