16. MI CARTA LLENA DE SCRETOS

21 3 0
                                    

Un corazón roto
Para ti, mi amor:
Simplemente necesité tiempo para enamorarme. Te miraba aún en los momentos que se me hacía complicado entender por qué lo hacía.
Lo curioso de todo, es que al principio no te podía ni ver. Eras el típico chico guay que se dedicaba a beber y reír, sin mirar más allá de ti mismo.
Ahora eso ha cambiado.
Me hechizaste. Con una mirada me hiciste temblar.
Y ahora... Solo quiero pedirte que desaparezcas. Que no me rompas. Que intentes mirar por mí ... Y te alejes.
El único problema es que no eres tú el que se acerca a mí, sino a la inversa. Tampoco eres tú el que me observa con una sonrisa y los ojos brillantes, ni el que intenta llamar mi atención.
Porque si eso ocurriera, seguro que no te estaría pidiendo esto.
No soy la más guapa, ni la más talentosa. Simplemente soy esa chica a la que te tocaba aguantar de vez en cuando porque tu madre me traía a tu casa, o aquella chica que no es igual que el resto porque no se quedó en ese grupo de chicas de su edad. Esa chica que aparta la mirada cada vez que la miras demasiado.
Esa chica para ti es invisible.Y no te juzgo por ello, entiendo que no signifique lo mismo para ti que ella. Que no me mires con la misma sonrisa, ni me toques con la misma delicadeza que a ella. Entiendo que no elegimos de quién nos enamoramos.
Eres el chico que me hace reír con una simple palabra. Que me hace temblar con una mirada. Que si me dijera que soy la chica más guapa del planeta me lo creería, porque sí, la vida es así. Yo, al fin y al cabo, no soy especial, ni perfecta. Soy rara, diferente. La que tiene cinco años menos que tú. En la que nuca te fijarías. Y Es tan duro aceptar eso. Que por mucho que puedas amar a una persona, no significa que ella vaya a sentir lo mismo por ti. Es injusto.
¿Por qué tú sí que puedes ser feliz, y yo no?
¿Por qué tienes que ser tú el guapo, y yo la rara?
¿Por qué nunca me mirarás de la misma manera en la que yo te miro?
Te odio, lo siento, pero es verdad. No puedo aceptar que no salgas de mi cabeza en ningún momento. Que me hagas tanto daño aún sin estar.
Te odio porque me haces vulnerable, débil, insuficiente.
Puede que nuestro destino no sea estar juntos, pero eso no quita que no me duela cada vez que veo una sonrisa tuya y me doy cuenta de que es para otra. Cada vez que abrazas a alguien y no es a mí. Te amo tanto que duele...
Duele el simple hecho de estar contigo y no tocarte, duele no poder dedicarte una canción o susurrarte algo al oído... porque eso sería superar los límites.
Cada mañana cuando me despierto pienso en ti. Pero por la noche te añoro tanto que las lágrimas ruedan por mis mejillas y te cuelas en mis sueños sin preguntar.
¿Sabes? ...Duele entender que la vida no es perfecta, que al final lo que de verdad importa son los recuerdos, las personas, las palabras y las acciones.
Necesito tiempo para conseguir entender que la vida no es justa, que por mucho esfuerzo que llegue a realizar hay cosas que no se alcanzan.
Y tú eres una de ellas. Por mucho que corra detrás de ti, tú no me vas a esperar.
Hay que entender que las cosas se agotan, incluso antes de empezar. Hay que aprender a ser fuertes, y creo que la vida poco a poco nos va enseñando a serlo.
Pero no soy capaz de aceptarlo y el dolor aumenta hasta que arde el pecho y las lágrimas se deslizan por el contorno de mi cara.
Es tan complicado dejarte atrás. Es tan difícil olvidarte.Y más cuando sientes que es el chico perfecto y tú eres la chica rara. Una combinación imposible. Y sí que lo siento, porque lamentablemente no puedo hacer nada para cambiarlo.
Si esto es el amor, prefiero no sentir nada.
Porque el amor te hace vulnerable, te hace pensar que no eres suficiente ni capaz de complementar a la otra persona como se merece.
Lo que daría por estar contigo y dormir acurrucados, con tu brazo por encima de mi cintura, nuestros pies entrelazados y nuestras respiraciones convirtiéndose en una.
Tengo miedo de perderme por tu culpa, tengo miedo de que este amor me consuma hasta los huesos y no sea capaz de ver mas allá de tus ojos. Que te vea a ti por todas partes y nunca vuelva a sentir nada parecido por nadie. Tú eres mi primer amor.
Aquel que siempre recuerdas con cariño y anhelo, con el que te replanteas tantas cosas y sueñas infinitos para dibujar con las manos enlazadas.
Es el amor que más fuerte impacta, es aquel que nunca eres capaz de olvidar.
El adiós es tan difícil.. es tan complicado de decir...
Necesito despedirme de ti.
Pero no es un adiós... es un hasta pronto, hasta luego y un hasta siempre.
Es esa despedida que no quieres que pase, aunque sabes que tiene que acabar pasando. Me gustaría decirte que voy a conseguir dejarte atrás, que voy a conseguir seguir andando sin ir detrás de ti.
Me encantaría.
Eso es lo que busco. Guiarme por mí misma sin la necesidad de dar lo mejor de mí por alguien que no soy yo. Así que ha llegado el momento de despedirme de ti.
Hasta pronto. Hasta siempre.
Te quiero, te amo. Y espero dejar de hacerlo.
Con cariño, la chica de las sonrisas tímidas y los abrazos interminables.

Secretos que nunca te dijeWhere stories live. Discover now