Dulce, Dulce vida.

Soy un montruo

(español)

Siempre pense que era la buena de la historia, ayudando a los demás y detectando con mi alma ver a los demás sufrir. Creí que era pura y innocente. Que era simpática y buena amiga pero no todo es de color rosa. También tengo escondido un lado muy oscuro, un lado muy obseno y poco ético el cual siempre trato de olvidar. Siempre sale este lado oscuro, es como un demonio que incita a hacer el mal y sin darme cuenta causó dolor y sufrimientos a aquellos que me rodean. Los menores mejor no hacercarlos a mi pues todo mi ser no es apropiado para una cosa tan inocente. Ensució todo de pecado a mi camino y llevo la muerte a mi paso. Estoy maldita y podrida por dentro. Ya desde mi más tierna edad mostraba signos de maldad y en plena adolescencia floreció mi personalidad mórbida. Nunca me gustó hacer daño a nadie y mi intención nunca fue la de dañar a nadie pero me miró al espejo y pienso "quien eres tú". Me horrorizó de mí misma y de lo que soy capaz, siento una gran vergüenza ante mí y solo deseo esconderme. No quiero amigos ni el amor de nadie, pues no soy digna de tal privilegio. Un monstruo como yo merece el peor de los destierros. No merezco ni el perdón de Dios por muchas fechorías que cometi. Yo no he pecado sino que soy el pecado mismo en persona. Alejados de mi si no queréis morir. Todo a mi paso es destruido, todo ser con el que hablo queda herido y aquí me quedo yo parada observando todo el mal que le hago a la gente.

Odio a las personas no lo negaré, pero no por ello busco hacerles el mal, pues ni yo misma se porque lastimo a los demás sin pediad.
Al igual que un sunambolo, ago acciones fatales y digo cosas perturbadoras sin ser consiente del daño que conlleva.

Llamarme monstruo, escupidme y pegarme. Castigarme como quieran pero acaso eso les servirá? Porque por mucho mal que haga nunca aprendo. Puedo arrepentirme toda una vida pero nunca podré cambiar porque estoy condenada a ser un ser despreciable. Nunca seré una persona digna del amor de nadie. Mejor que me aleje de todos y así no dañar a la sociedad. Mejor que nadie se me acerque si no quiere penas que contar.

No espero que nadie sienta pena por mí ni voy de víctima. Reconozco todo los daños uno por uno. Reconozco asta los más grandes de mi pecados. Y asumo mis responsabilidades. Asumo que soy una persona nefasta y desagradable.

Tanto es el dolor de mi alma al ver como todo el mundo se mete en mi contra, al ver como todos sufren por mi culpa y por todas las consecuencias de mis actos.
Me pesa tanto la conciencia que no de mi cama puedo ya moverme. Mi vida está tan vacía y voy sin rumbo por el mundo buscando sentido a mi vida.

Quiero ser buena! De veras que yo deseo poder ser una persona maravillosa y hacer felices a todos. Quiero olvidarme de mi pasado oscuro y renunciar a todo lo inmoral que siempre me a gustado. Pero de una forma o otra siempre acabo cargándola. No sé cómo lo hago pero de pronto digo y hago cosas muy feas y me doi cuenta demasiado tarde cuando el daño ya está causado.

Mi alma está podrida y desearía limpiarla. No quiero ser un monstruo, no quiero que las personas a las que más he amado me vean como un parásito. Y la razón por la que decidí renunciar a la sociedad y aislarme del mundo fue gracias a alguien a quien quería de verdad. El me hizo darme cuenta de mis errores y a él le agradezco mucho todo lo que hizo por mi. De veras que lo quiero mucho y ojalá yo no ubiera echo tanto daño para poder seguir junto a él. Aún así si el se va estará mejor sin mi. Prefiero que no esté con alguien como yo y encuentre otras personas que sean buenas de corazón. El me inspiro a cambiar y de echo deseo cambiar. Deseo deshacerme de todo mal y volver a ser pura.

Para ser exactos soy más bien un ángel negro. Un ángel al que su familia le cortó las alas y la sociedad pinto de negro. Cuando era una menor no tuve protección ante cosas perturbadoras y me manche con lo peor de la sociedad. Mi alma quedó impregnada de gustos que no eran éticos y llegué a pensar que no había nada malo en ello, pues era solo una niña y no entendí nada. Ahora de mayor me doi cuenta de que todo lo que crei que era bueno es en verdad algo horripilante. Dios me libre de la crueldad del hombre y de todos mis pecados.

Que Zeus me destierre a una montaña y me de un hogar donder autosuficiente y alejada de la sociedad para no ser una molestia nunca más.

También le digo a Hades que me lleve con el de forma tranquila para abandonar este mundo y así todos serán felices sin mi.