10. Psicológicamente mal, físicamente peor

1.8K 305 363
                                    




Han

Mis ojos recaen en la espalda de Leah quien no deja de conversar con Ada y Georgina luego de la clase de educación física. Las tres chicas vitorean y ríen, y aunque Leah no sea muy participativa en la conversación, la noto más relajada en presencia de esas dos.

A mi lado conversa Theo con nuestro grupo de amigos. Juego con el balón en la mano, pero no abro la boca en ningún momento. Esta vez mi atención se dirige al muchacho de cabello rubio que camina solo a unos metros de mí.

Lo conozco desde hace mucho y sé que nunca ha tenido muchos amigos, o por lo menos así lo ha querido él. La única persona de su círculo social con el que se le ha visto es con Ada. Y hasta hace un año, con Brianna, su hermana.

—¿Qué opinas, Han? —escucho la voz de mi mejor amigo a mi lado.

Giro mi cabeza hacia él, desorientado.

—Disculpa, ¿qué decías?

Theo nota dónde ha estado mi mirada y luego regresa los ojos a mi rostro. Noto la preocupación en él, en cómo pueda reaccionar con el regreso de Tristan al instituto luego de lo que pasó, aun así, agradezco que no lo mencione frente a los demás.

—Jonás quiere hacer una fiesta.

—¿Otra?

—Pero esta no será como la vez pasada. Será una súper fiesta y todos nos iremos al carajo ese día —menciona el anfitrión— Mis padres casi nunca están, muchachos. Las oportunidades se toman, no se pierden.

—Recién hemos iniciado las clases.

—Y ya estoy bastante estresado.

Ruedo los ojos ante su exageración.

—No seas aburrido, Park —bromea Brandon— Tal vez sea buena oportunidad para que pases tiempo con Leah a solas —se encoge de hombros.

—Claro, porque estar rodeados de 100 personas es significado de absoluta privacidad —ironizo.

—Si quieres usar mi habitación para follártela, no me importa. Te puedo dar una de esas pastillas para que se relaje —añade Jonás con gracia— Los amigos hacen sacrificios.

Quito con molestia la mano que me pone en el hombro y está más que claro que se da cuenta la molestia que me causa que se refieran así o que la mencionen con esas estupideces.

—Me voy.

—Park, no te enojes.

Pero yo ya estoy caminando lejos de ellos directo a las duchas del instituto. Escucho el sonido de unos pasos correr hacia mí, y no debo siquiera voltear para saber que se trata de Theo que aparece justo a mi lado cuando abro la puerta del edificio.

—Sabes que Jonás es un idiota.

—Recuérdame porqué somos sus amigos.

—Porque si no fuera por él, tú seguirías siendo marginado por todos al ser de otro país, y yo, porque, gracias a su dinero, mi familia no vive en la calle y tenemos sustento económico todos los años.

—¿Cuánto le pagan a tus padres para trabajar en la familia de Jonás? ¿Cuánto puede ser la paga para ser chofer y ama de llaves?

—Lo suficiente para aguantarlo hasta que acabe el instituto —aclara. Sé que odia que sus padres trabajen para Jonás porque ha habido ocasiones de burlas hacia ellos. Lo sé porque he estado para Theo cuando ya no podía aguantar su impotencia y lloraba conmigo— Sólo faltan dos años más, Han. Podemos tolerarlo.

Quarterback, fuck you [Español] | En cursoWhere stories live. Discover now