Capitulo 29

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CAPITULO 29:  TODO EL UNA VIL MENTIRA.

11/11/2004

Camino a paso decidido a la oficina de director, no veo a Héctor en un su puesto así que simplemente avanzo hacia la puerta.

Necesito respuestas y los únicos que me la pueden dar son los chicos Adams por eso necesito salir.

Toco la puerta escucho murmuros adentro eso quiere decir que el esta con alguien, vuelvo a tocar pero esta vez mas fuerte.

-adelante-escucho la voz del director entro y lo veo sentado en su silla con el nudo de la corbata deshecho y una capa de sudor en su frente.

Alguien estaba disfrutando sus últimos días aquí.

-señorita Tansley que sorpresa-el dice señalando la  silla frente a el.

-no me encuentro bien-digo en un tono ajo mientras me siento, estiro mis piernas disimuladamente debajo de la mesa para ver si alguien esta debajo de esta.

-no, no, no, ni lo pienses-declara mientras se pasa la mano por el pelo.

-me siento muy mal señor-expreso suave como si hablar me costara, mientras miro hacia los lados buscando a la persona con la que el hablaba.

Algo me die que no estaba hablando por el teléfono.

-llamare a tu  madre para que venga a buscarte-menciona mientras mueve su anillo.

-dígale que se apresure-sigo fingiendo y el me mira con pesar.

-no lo hagas- expresa mirándome a los ojos.

-¿que se supone que estoy haciendo?- cuestiono el traga en seco.

¿por que estas tan nervioso señor  director?

-fingir que estas enferma para poder irte-yo niego con la cabeza.

-¿todo bien? lo noto algo nervioso- declaro acercándome mas a su escritorio.

-estas alucinando de tan enferma que estas- dice acercándose a mi, puso su mano derecha en mi frente y con la izquierda me pasa un papel discretamente-estas bien, quizás el hambre te esta haciendo alucinar-yo frunzo el ceño el mira mi mano de manera discreta y me mira pidiéndome que la oculte.

Aquí hay alguien, alguien que esta asustando al director.

-si seguro es eso-digo extrañada y el sonríe.

-ve a comer algo y si sigues sintiéndote mal vuelve-frunzo el seño tratando de adivinar lo que el intenta decirme,  deslizo el papel disimuladamente por el escritorio y una ves que lo tengo en la mano pongo mi mano en mi rodilla y entro el papel en las medias del horrible uniforme.

-okey-digo levantándome, el me dedica una ultima mirada y luego finge leer unos papeles que claramente  están vacíos-hasta luego-me despido el levanta la vista de los papeles un segundo y vuelve  sonríe de lado y vuelve a fijar la vista en los papeles.

Salgo de la oficina  el puesto de Héctor aun esta vacío.

¿estará enfermo?

Sigo mi camino y me dirijo a las gradas de la cancha de fútbol me siento en una zona alejada  y saco el papel que me dio el director de las medias desdoblo el papel y lo leo.

"no confíes en nadie, nada es lo que parece  todo es una vil mentira, seguramente esta fue nuestra ultima conversación, uno de los dos acabara conmigo y creo que advertirte me hace sentir mejor luego de todo el daño que te provoque lo cual estoy tan apenado que no puedo ni mirarte a la cara,  pero te lo prometo si fuera por mi nada de esto hubiese pasado  pero solo soy un peón mas en este gran tablero de ajedrez"

¿Qué cojones?

Mi cabeza va a explotar en cualquier momento no entiendo que demonios esta pasando.

-no deberías estar sola-dice  una vos ronca a mi lado, casi caigo al suelo del susto, estaba tan metida en lo que estaba leyendo que ni siquiera cuenta me di cuando llego alguien.

Guardo el papel en mi bolsillo y levanto la mirada encontrándome unos penetrantes ojos azules observándome.

Es el mismo hombre del otro día.

-¿usted quien es?-cuestiono, lo único que puedo ver son sus ojos ya que el resto de su cara esta cubierta por una bufanda.

-te conviene no saber quien soy-responde yo trago en seco.

Este hombre intimida solamente con los ojos. 

-¿que quiere?-pregunto sacando valor no se de donde.

-yo quiero muchas cosas-dice tocando el ruedo de mi falda, como acto de reflejo yo me aparto.

-me tengo que ir-digo poniéndome de pie lista para irme.

-Karima, Katima, Karima-el saborea mi nombre de manera lenta y calmada- ¿me pregunto que estará dispuesto hacer Kayden por su lindo e inofensivo retoño?- su pregunta retorica me dio escalofríos por todo el cuerpo.

-¿q-que?-tartamudeo sin poder evitarlo.

-admito que fue difícil dar ustedes-el ríe irónico-y todo este tiempo estuvieron en mis narices, esos imbéciles son mas listos de lo que creí- yo retrocedo asustada-tranquila Karima, estoy seguro que estarás mas segura conmigo que con tu amada familia-dice lo ultimo con burla.

-me tengo que ir-digo apresurada pero el me lo impide tomándome del brazo.

-tu yo tenemos que ponernos al corriente-anuncia mientras se quita la bufanda del rostro, los ojos casi se me salen de su orbita de tanto que los abro- sobrina.

Su cara es casi igual a la de mi padre la diferencia es que el tiene una pequeña cicatriz en la mejilla.

-espero que disfrutes tu pasadía por el país de las maravillas-declara mientras me tapa la boca con un pañuelo que no se de donde lo saco- esto lo hago por ti-es lo ultimo que escucho que el dice luego de sentir sus labios en mi frente.

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