Capítulo 5: Viaje

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"Odio el calor"

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"Odio el calor"

Fue difícil y agotador deshacerse de Sebastián, siempre tan sigiloso que parecía que anticipaba mis movimientos, pero después de muchos intentos lo conseguí.

"Me deshice de Sebastián"

Mi nuevo destino era un reino con pequeñas casas apiladas y pintadas de casi el mismo color, en lo alto se levantaba un palacio con puntiagudas torres, el sol ardiente abrazaba la ciudad.

Me senté bajo la sombra de un frondoso árbol, tan pronto como llegue decidí irme inmediatamente de ese lugar.

"¿Quiero ver la nieve?"

El sollozo de un niño llego a mis oídos, estaba sentado de cunclillas y escondía su rostro entre sus rodillas, ahogándose bajo su llanto, su vestimenta tenía finos y coloridos detalles, espere que se tranquilizara para poder irme, pero su llanto no paraba, como un grito silencioso pidiendo ayuda, esa escena me trajo viejos recuerdos, mi yo del pasado había llorado muchas veces en secretos, escondida en mi habitación, en las profundidades de un bosque, enterrando mi rostro entre mis manos, preguntándome constantemente si estaba maldita, porque debía cargar con el peso de ser "La Bruja de Corazones".

Me pare frente a él y me incline.

—¿Porque estas llorando? —dije con una voz pausada.

La cabeza del niño se levantó de repente y me observo fijamente asustado, rápidamente se limpió las lágrimas con el brazo bruscamente.

—¡Yo no estoy llorando! —dijo con firmeza alzando el pecho—Soy el príncipe del reino Zeita, por lo tanto, no muestro debilidad ante mis enemigos.

—¿Soy tu enemiga? —dije desconcertada.

—¿Cuál es tu nombre? —dijo sin titubear.

—Melly

"Debí cambiarme de nombre"

Melly, como príncipe de este reino te ordeno que olvides nuestro encuentro.

Era un niño pequeño, pero en el momento que hablaba lo hacía con tal fluidez que parecía un adulto.

—¿Y si me niego a obedecerlo?

—Bueno...—Se quedo pensativo mirando al vacío sin saber que decir y finalmente dijo—Soy un príncipe así que no te puedes negar.

—¿Qué edad tiene pequeño príncipe?

—7 años—dijo con orgullo el príncipe—y dentro de 1 mes cumpliré 8 años.

—¿Y porque el príncipe estaba llorando?

Sus ojos se volvieron tristes, bajo la mirada, respiro profundamente conteniendo las lágrimas.

—Te contare, pero debes prometerme que guardaras mi secreto—dijo levantando el dedo meñique arqueado las cejas.

La Bruja de CorazonesWhere stories live. Discover now