23. Connor - Bennett

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Kit

En qué me estoy convirtiendo, yo no soy para nada así, esta no es la mejor versión de mi.

—te llevaré a casa —digo una vez Maddie a terminado de comer
—aún falta que toque la Banda
—Tengo que llevarte a casa ahora o voy a perder la cabeza, por favor —insisto y ella simplemente se levanta, un corto "adiós" sale de su boca y todos fingen que es una lástima que la lleve a casa.

—demasiadas emociones hoy, ¿no lo crees?  Me encantó que me presentaras como tu novia —dice una vez en el auto

—no quiero salir contigo —suelto y es como si mi yo de antes regresara
—¿qué?
—tengo que ser honesto contigo ahora, no es justo para nadie Maddie, no quiero salir contigo, estoy actuando de manera horrible con todos a mi alrededor y no quiero esto, eres una gran persona y tal vez tienes buenas intenciones con los demás, pero estuché todo lo que le dijiste a Olivia y me parece que no la quieres ni un poco —tomo aire y no espero que ella me vea, no lo hace —me parece horrible las cosas qué haces, los comentarios que dices, no quiero estar con alguien así, siento que me consume todo y eso que llevamos saliendo casi dos semanas

—no creo que sea yo quien te moleste, es el hecho de que no puedes estar con ella
—no me molesta nada de eso, estoy molesto porque no hago más que actuar precipitadamente contigo, no quiero que seas mi novia Maddie y lo siento mucho, pero nadie merece fingir un sentimiento de amor que no existe —mi corazón late a mil por hora, no quería lastimarla, pero en este punto me parece imposible —¿por qué te pones así con Olivia? Solo le estaba ayudando un poco

—eso no es ayuda Maddie, si quisieras ayudarla no le meterías más comentarios sobre la comida como Nathan, eres una mala persona y claro que lo sabes, lo haces a propósito —suelto

—lo siento, no lo haré otra vez, te lo prometo puedo arreglar todo —Maddie suplica

—no creo que entiendas cuanto quiero que sea ella.

(...)

Olivia

—¿que ha pasado? —Tate dice del otro lado de la línea —¿estas bien? —no
—Liv, dime que ha pasado y porque ni siquiera puedes hablar —insiste
—¿es la comida otra vez? Te he dicho mil veces que no tienes porque sentirte culpable, que está bien, que la culpa no es sana y que...—interrumpo —esta noche parecía perfecta, Jamie me había dicho cosas que me hicieron dejar de pensar en lo culpable que me siento cuando como y me apoyo, le dije todo lo que siento todos los días —recuerdo la escena y vuelvo a llorar —Tate literalmente le mostré mi alma y mis terrores y me dijo que todo iba a estar bien que él quería ayudarme.

—pero eso está bien, ¿no? Creo que es todo el apoyo que alguna vez necesitaste, bueno aún que siempre me tienes a mi, no entiendo porque te sientes mal

—me vio, me vio de verdad justo cuando me iba a besar, él quiso poner mi cabello detrás de mi oreja y me vio de una manera tan dolorosa y ahora mismo solo me siento mal porque me doy cuenta que aunque la gente me diga que me quiere cuando les muestro una parte de mi, ellos se van y me siento tan sola que no sé qué hacer, tengo mucha ansiedad y no he parado de... lo siento —me estoy ahogando en mis lagrimas

—escúchame Olivia, no tienes porque sentirte sola, aquí estoy yo, siempre voy a estar aquí para ti y si Jamie salió corriendo es un idiota. Tú no tienen ningún problema, sé que ahora mismo no estás en tu mejor momento y te comprendo totalmente, pero si estamos hablando de el miedo que tienes en las relaciones por tus inseguridades debes parar. Deja de buscar migajas, te mereces un amor presente, alguien que te escoja a ti desde el principio, te mereces una historia de amor tan increíble que te borre esa idea de la cabeza en donde debes estar tan delgada para compensar el hecho de tener un defecto congénito —suspira —no es un defecto, Olivia por favor no te hagas más daño, estoy tratando de luchar contra ti desde hace años, me lastima el hecho de que no he podido ayudarte, no quiero que te pierdas, no sabría qué hacer sin ti —sus palabras están llenas de dolor y aún que quisiera arreglar todo de una sola vez, no puedo y me hiere saber que estoy arrastrando a los demás conmigo.

—te quiero bastante, Tate. Lo siento mucho
—no te disculpes y también te quiero, tanto que me parece agobiante esta situación, pero necesito que cambies tu vida, poco a poco. Tu puedes iniciar el cambio con pequeñas cosas, por ejemplo: esta noche puedes permitirte cenar algo, un té y una galleta, media, un cuarto de esta, mañana podrías darte el gusto de desayunar, lo que sea, solo desayuna. La siguiente semana deja de pensar en la necesidad de aceptación por otros y si te resulta difícil ahí voy a estar yo, junto a ti, implorando que sigas adelante.

—y el lunes a primera hora, yo me encargo de romperle la cara a Jamie por ser un idiota —Tate se ríe y el tono de la conversación deja de ser tensa —no, creo que mi primer paso será dejarlo de lado, ni siquiera lo conocía bien, no debía esperar que me aceptara tal y como soy —admito y la tristeza sigue sentada a mi lado, como una fiel compañera.
—tengo que irme, pero si ocurre algo llámame, no importa si es tarde o muy temprano, estoy para ti ¿de acuerdo? —Tate espera que responda y un ruido de mi boca sale en forma de confirmación y después de una infinidad de comentarios sanadores termino la conversación.

Una vez asimilo todo, me doy cuenta de que mis padres aún no llegan y no han dado siquiera las 7:00. Una mensaje de ellos me llega diciendo qué tal vez lleguen tarde, que al igual que yo la están pasando increíble, si tan solo supieran que estoy sola en mi habitación y llorando como nunca.
El timbre suena pasados al menos unos 35 minutos, creo pensar que son mis padres y han olvidado sus llaves o algo, así que sin muchos ánimos salgo de mi habitación y bajo las escaleras, pero cuando abro; su rostro me parece aterrador, algo familiar y tranquilizante junto con una pequeña parte de esperanza brotar de mis más profundo problemas de aceptación.

Enchanted; Kit Connor Where stories live. Discover now