PÉGATE A MÍ (Kei Tsukishima x TN)

Cap 6

🍰 TSUKISHIMA 🍰

No la entendía, trataba siempre de ser positiva y extremadamente "divertida", algo que yo conozco como idiota, que unas simples palabras del profesor de matemáticas le dieran aires inferiores no pensé que fuera posible.

Ahí estaba, con la mirada gacha frente a mí, tomando apuntes de la clase.
A decir verdad preferí no darle especial atención, era su problema, yo había tenido que recibir una bofetada de mi madre y un buen regaño, incluso una advertencia sobre expulsarme del equipo de voley, sé que no es la gran cosa pero es lo que hasta ahora ha mantenido relajada mi mente, dejarlo sería una pésima idea.

Kenta: muy bien, Gutiérrez, resuelve ésta ecuación cuadrática, ya, al pizarrón.

Sonreí por lo bajo, sabía que no podría y eso a la vez me divertía.

Vamos Pulga Vestida, salta hacia una nueva desgracia una vez más, al menos ésta vez no me llevas contigo.

Me crucé de brazos, recargándome en el respaldo de la silla, y esperando a ver el ridículo de ésta chica. Todavía acomodé mis lentes para verla mejor.

Apretó su falda con las manos y se puso de pie delante de mí, en seguida salió al pasillo entre las butacas y se acercó con la mirada gacha hacia el pizarrón.

Era algo simple, o al menos a mí se me daba bien. Incluso en mi mente ya lo había resuelto.

Sí que se estaba tomando su tiempo.
Comenzaba a aburrirme, bostezé y procedí a mirar por la ventana una vez más, tal ves habría algo de más interés allá afuera.

Kenta: jhm... No puede... Mire nada más, los intercambios escolares no siempre son los mejores.

No estaba viendo, de hecho no me importaba, ya me había metido en muchos problemas.

Kenta: ¿Sabe qué es lo que le sugiero señorita Gutiérrez? Tome la poca dignidad que le queda, y vaya por un balde de agua, son dos horas de clases, las dos horas la quiero cargando ese balde allá afuera, en el sol.

¿En el sol?
Lo del balde estaba bien, digo, era el castigo más común que nos daban, ¿Pero en el sol?

No la ví levantar la mirada, salió del salón y la perdí.
A los pocos minutos volteé hacia el campo de fútbol que se veía desde la ventana de mi salón, ahí estaba la Pulga Vestida con un balde de agua lleno hasta los bordes en medio del campo. Vaya que apenas era la primera hora de matemáticas, y antes de la segunda venía el almuerzo, ¿O sea que no la dejaría almorzar tampoco?

No era de mi incumbencia así que preferí poner mi atención en la clase.

Muy de vez en cuando me daba curiosidad y volteaba hacia el campo solo unos segundos, ella seguía parada en medio, pero había algo inusual que noté, y es que no podía cargar el balde mucho tiempo con la mano derecha, tal vez su fuerza en lateralidad estaba en el brazo izquierdo.

Pasó la hora, y la miré una vez más, seguía de pie, pero se veía algo cansada ya. Incluso me sentía culpable por sacar mi almuerzo teniéndola a ella justo frente a mí allá afuera.

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Maldición, no soporto el dolor de mi muñeca.
Eso me pasa por idiota, ¡_____ eres una idiota, una estúpida!