Date a Office

Episodio 18: Premio Doble

-Una vez más estábamos en el séptimo circulo del infierno, el lugar donde las almas más repulsivas son torturadas durante el resto de su miserable vida; si, ese lugar es nada más y nada menos que las oficinas de Ratatoskr, exactamente estábamos en el piso más alto de todo es complejo de oficinas-

-Ellen: ¿Señor qué piensa hacer ante la baja de la productividad?

-Kannazuki: Usaré el truco más simple de todos, hacer sentirse amados a los empleados claro está

-Dijo a la vez que sacaba unos dos boletos de su escritorio-

-Kannazuki: Con esto será más que suficiente

-Ellen: ¿De dónde los sacó, señor?

-Kannazuki: Los conseguí haciendo una muy buena inversión

-Ellen: ¿Fue... en un sorteo vecinal verdad?

-Kannazuki: Ahorros señorita Mathers, ahorros, es por el bien de esta compañía

-Ellen: ¿Y cómo sorteará esos boletos?

-Kannazuki: Muy simple

-El rubio sacó de su escritorio una lista con todos los nombres de los empleados se esa empresa, para posteriormente sacar unos dos lápices y hacerlos rodar en el escritorio-

-Kannazuki: ¡Al que caiga!

-Más tarde, en otro lado de esa oficina se veía a un peliazul recostado en su escritorio, no había dormido muy bien en la noche anterior por exceso de trabajo, parecía que iba a desfallecer en cualquier momento, pero algo interrumpiría su sueño, era la llegada de cierta pelinegra a su lugar de trabajo-

-Kurumi: ¿Shido san? ¿estás despierto?

-Shido: ¿Eh? Si, sí, estoy despierto

-Kurumi: Te necesitan en recursos humanos Shido san

-Shido: ¿¡Eh!? R-recursos humanos

-Kurumi: Ara ara, ¿Qué cosas malas hiciste pequeño gatito?

-Por un momento Shido se quedó pensativo al oír eso, ¿tal vez le llamarían la atención porqué bajó su desempeño laboral? ¿O tal vez por lo que llegó a hacer con Nia a escondidas en la oficina, eran muchas las posibilidades-

-Pero al mismo tiempo, en otro lado de la oficina, una chica peli gris tendría una situación muy similar en su lugar de trabajo-

-Nia: Trabajo muy duro, como un esclavo, páguenme di....

-Tenka: Honjo San

-Nia: Ajijo de su madre, la dictadora

-Tenka: ¿Qué dijiste?

-Nia: Ah no, nada, ¿Qué sucede su majestad?

-Tenka dio un pequeño suspiro por como Nia se expresaba de ella-

-Tenka: Te necesitan en recursos humanos, así que ve por favor

-Nia: ¿R-recursos humanos? <<¿Tal vez se enteraron que traje cerveza a la oficina de nuevo?>>

-Tenka: Solo ve a recursos humanos por favor

-Mientras la chica peligris se iba de su lugar de trabajo, en el lugar hacía presencia una chica de cabellos como el jade, la cual venía junto con una pequeña carpeta con varias hoja-

-Natsumi: Disculpe Yatogami san... Vengo por el concurso de manga de la editorial

-Tras un poco de miedo, ambos trabajadores se encontrarían en aquel lugar tan temido para todo trabajador, era un lugar que era gobernado solo por un ser que disfrutaba del sufrimiento y la desdicha ajena después de todo, un lugar que significaba el despido de todo aquel que pisara ese lugar-