Date a Office

Episodio 34: La Idol y La Mangaka

-Ya había pasado muy poco tiempo desde que la Idol en despegue Izayoi Miku había comenzado a salir junto con Shido, pero claro, al ser su primera vez a lado de un hombre de esta forma ella empezó a acapararlo durante un tiempo, ¿Qué es lo que pudo pasar en ese pequeño tiempo? -

-Era un fin de semana como cualquier otro, pues claro, siempre es el mismo maldito sábado en donde solo descansas un rato para ponerte a trabajar llegado el primer día de la semana; ya dejando de lado aquel aspecto tan depresivo, una mangaka había salido de su casa desde primera hora para poder ir a la casa de su novio-

-Nia había comprado un par de cafés de un local cercano; por no decir que era del local de Rinne, ella al tener listo eso fue al lugar de residencia del peli azul, al llegar ahí saludaría a la dueña del edificio la cual ya la veía como una cara similar-

-Por parte de Shido él estaba despertando, haría sus labores diarias, entre esas abrir su puerta para tomar un poco de aire fresco, no obstante, para su sorpresa se hallaba su vecina a su lado, la cual estaba regando las plantas que estaban en su entrada-

-Naoko: Oye, Itsuka

-Dijo con firmeza al verlo, con ello dejaría su regadera a un lado mientras se plantaba a un lado del joven-

-Shido: Eh... S-Szumoto san, ¿Qué sucede?

-La vecina de Shido era una mujer bastante... fuerte por no decir otra cosa, ya había tenido muchos problemas con Shido, como el tema de la basura, que llegara ebrio a su hogar, entre otras muchas cosas, por lo que Shido ya le había agarrado cierto temor-

-Naoko: Deja de traer prostitutas a tu departamento, hay niños viviendo aquí, por dios

-Shido: ¿Prostitutas? ¿Por quién me tomas?

-Naoko: Como un depravado que trae mujeres a su casa cada dos por tres

-Shido: Ellas no son prostitutas, no les digas así

-Naoko: ¿Acaso son tu familia?

-Sacando un tono burlón mientras sacaba un bufido la vecina habría dicho ello a la par que a Shido se le marcaban un par de venas en la frente-

-Shido: Si, ¿algún problema?

-Naoko: Y... ¿Por qué se oyen gemidos cada que vienen?... ¿acaso eres un maldito infiel?

-Shido tiró un suspiro mientras le daba la espalda a su vecina para comenzar a caminar en dirección a su puerta-

-Shido: Dejé algo en la estufa

-Naoko: Oye bien, no he terminado contigo

-La castaña se habría quedado hablando a la pared para ese instante, Shido no quería empezar ese día con una pelea así que simplemente decidió huir, pero para su fortuna, cierta mangaka había llegado detrás suyo-

-Nia: Disculpe, ¿me deja pasar?

-Naoko: Ah... sí, claro

-Una vez que Nia dio un paso enfrente la vecina notaría que ella iba en dirección a la puerta de Shido, por lo que diría-