Hydra's Baby - Dark Stony

4

4.Sindrome de couvade/Habitación del bebé

Steve sabía que tarde o temprano Tony querría comenzar a escoger un cuarto para su pequeño "Capitáncito" pero con los recientes acontecimientos sentía que se encontraba un poco (bastante) más alerta, así que los últimos días había estado pegado al castaño cual sombra siguiéndolo a donde fuera, desde la cocina, hasta la ducha e incluso le había prohibido estrictamente salir de la nueva área designada a su hogar que se encontraba en la segunda base al mando escondida entre extensos terrenos de bosque que ayudaban a camuflarse de desconocidos.

Así que por esas razones en esos momentos se encontraba discutiendo con su pareja, quien creía que estaba siendo paranoico por querer instalar la cuna en el mismo cuarto donde ellos dormían.

— Steve, ya te dije que no es necesario que Jhonny duerma con nosotros en la misma habitación, este lugar tiene diez veces más seguridad que la casa anterior, estamos literalmente bajo tierra cariño, no pasará nada por que el bebé tenga su propio espacio.

Pero Steve simplemente negó con la cabeza y se dispuso a mantenerse escondido debajo de las mantas en su gran cama. Lo cual era gracioso de ver para el menor, quien estaba más que seguro de que su esposo se encontraba atravesando el síndrome de couvade y por ello sentía tanta necesidad de proteger al pequeño bebé que aún nisiquiera había nacido.

Y podían llamar loco a Superior Iron Man si querían, pero no se arrepentía de haber pasado una noche completa estudiando todo sobre el embarazo tanto en donceles cómo en mujeres, porque gracias a ello sabía que tenía que tener mucha paciencia con su gran y despiadado villano de ojos escarlata.

— Ni lo pienses Anthony, no dejaré envíes a mi hijo a quien sabe donde, ¿no entiendes que es peligroso? ‐ hablo por fin Hydra después de unos cuantos minutos en silencio que a Tony le parecieron más un berrinche de papá primerizo.

— Por amor a Einstein - susurro Tony mientras tomaba el puente de su nariz entre sus dedos y lo presionaba un poco intentando encontrar más paciencia de la que necesitaba.

Se suponía que el embarazado era él pero Hydra parecía estar a punto de atacar a quien intentará dañar a su "cachorro".

— Bien, este es el trato - Steve asomo la cabeza pero sin mirar al castaño - dejaremos que duerma aquí - y entonces al rubio si pareció interesarle el asunto - pero también me dejaras decorar su habitacion para cuando necesitemos privacidad, ¿o acaso piensa abandonar la intimida con su esposo Capitán?

— Deacierdo, pero abriremos una puerta de cuarto a cuarto e instalaremos a Jarvis - entonces Hydra se levantó de la cama cómo si hace tan solo unos segundos no se encontrara haciéndole un berrinche.

Tony coloco una mano sobre su vientre y lo miró con ternura mientras su esposo salía de la habitación dispuesto a buscar las herramientas para remodelar el cuarto de su mini soldado.

— Eres un digno hijo de Hydra pequeño capitán, ni siquiera cuando tu padre me quería conquistar se porto tan dócil - hablo con el pequeño que parecía entenderlo ya que comenzó a moverse - ya entendí, vamos con tu padre.

Una hora después Superior se encontraba acompañándo a su esposo en el cuarto de baño mientras el rubio devolvía el desayuno por el retrete. Al parecer el olor a pintura podía ser un arma mortal contra un super soldado.

— Maldición, seguramente me están envenenando, si me muero Tony cuida bien de nuestro cachorro, quedas a cargo de la organización amor mio - hablo dramáticamente el rubio recargado en el borde de la bañera justo a un lado del escusado.

— Solamente son nauseas Rogers no seas cobarde, te han apuñalado al borde de la muerte y andas por la base paseando cómo si nada - SIM creyó que no pasaría más allá de los cambios de humor, pero no estaba seguro de poder soportar al Capitán con nauseas y antojos, ya tenía suficiente con los propios.

— ¡Es imposible que me enferme Anthony! – levantó la voz el mayor logrando que Superior lo mirase con una ceja levantada mientras sus ojos comenzaban a brillar levemente queriendo tornarse azules.

— Bien, haz lo que quieras entonces, yo iré por ensalada Jhonny tiene hambre y no pienso discutir contigo porque sé lo que confundido que te sientes.

Suspiro por milésima vez en el día mientras salía directo a la cocina dejando a Hydra solo. Y Steve estaba dispuesto a seguirlo para pedirle perdón por gritarle, pero una nueva ola de arcadas le invadió la garganta logrando que regresara la cabeza al inodoro mientas maldecía a dios por castigarle de tal manera.

Después de todo, Tony si terminó decorando la habitación de su bebé con ayuda de Natasha y Steve consiguió dormir en el sofá un par de noches.