Hydra's Baby - Dark Stony

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11. Post parto/Hormonas

Tal cómo Superior dijo se había encargado de bañar, alimentar y dormir a su primogénito en tiempo récord. Y esos instantes se dirigía a la cocina en busca de sus preciadas donas y una enorme taza de café.

Cuando se entero de su embarazo se encargo de investigar absolutamente todo y en algún sitio web de madres primerizas había leído que el sueño constante era normal durante este pero también era uno de los síntomas post parto más comunes, al igual que sentir tristeza, depresión, desesperación, entre otras emociones negativas que gracias a newton no le habían tocado experimentar aún según él.

Sin embargo; el cansancio parecía apoderarse de su cuerpo siempre que terminaba de alimentar a su pequeño, lo cual según la doctora Helen Cho se debía a una "expulsión" de las hormonas restantes que no había terminado de liberar su cuerpo durante el embarazo y que al parecer seguiría durante algunos meses o hasta que terminará de lactar. Eso sí no resultaba en otro embarazo antes de tiempo.

Por ello mismo había estado evitando un poco tener relaciones con su esposo, pues así cómo eran estaba casi seguro de que terminarían con otro bebé en camino y pasar de nuevo por lo mismo a tan solo unos meses de haber parido no le era una fantástica idea.

Así que no solamente se sentía cansado, también estaba frustrado y bastante más berrinchudo de lo normal.

Lo cual indirectamente también molestaba un poco al capitán pero después de lidiar con un genio suicida que siempre tenía pésimos planes en batalla (todos implicaban arriesgar su vida) ya no le era sorprendente que hiciera berrinches para que no tuvieran sexo. Cosa que entendía también debido al relativamente corto tiempo de post parto que tenía el castaño.

Lo malo del asunto era que Superior parecía no entender el asunto de la misma manera y se culpaba a si mismo del asunto e intentaba remediarlo cada que podía.

— Ya te dije que no es necesario que tengamos sexo Tony, me encantas pero no te voy a obligar si aun no estas listo amor - hablo Hydra una vez que ingreso a la cocina y su esposo se abalanzó abrazándolo por el cuello besando sus mejillas.

— Por favor Steve te necesito muchísimo.

El rubio suspiro y comenzo a tocar el cuerpo de su esposo deslizando sus manos desde su espalda hasta su trasero con mucha calma.

Luego sucedió lo mismo que hace unos días cuando intentaron lo mismo, Tony comenzó a llorar.

La cabeza del castaño se recargo en el hombro del Capitán, sus lágrimas comenzaron a empapar la camisa que el rubio traía, Tony se dio cuenta y entonces comenzó a llorar aún más.
— Shh, tranquilo mi amor no pasa nada - las manos del rubio que seguían en el trasero de su esposo subieron hasta sus caderas para atraer el cuerpo más pequeño hacia el suyo y fundirse en uno solo.

— Es que Jhonny esta muy chiquito todavía, no quiero otro bebé aun - hablo el menor mientras limpiaba sus lágrimas separándose un poco de su pareja.

— Sí no quieres más bebés esta bien cariño, no tenemos que ser una gran familia e incluso si solamente fuéramos tu y yo estaría bien porque te tengo conmigo, Jhonny solo hace todo más perfecto - Steve le dio un beso en la frente y después se alejo para poderlo tomar de la mano y llevarlo al sofá.

— Es que si quiero más hijos, aunque sea uno más. Mi pequeño capitáncito se sentirá solo igual que yo en algún momento y no quiero eso para el, quiero que tenga un compañero de aventuras cómo tú con James.

Hydra sonrió, a pesar de que las infancias de ambos villanos habían estado cruelmente marcadas por sus padres, Steve tenía a James y eso hacia las cosas más fáciles de sobrellevar.

Sin embargo, Tony había estado solo desde que era pequeño en una enorme mansión, siendo menospreciado por Howard por ser un doncel y aunque tenía a su madre además de los jarvis, todos tenían vidas adultas y él nunca nunca tuvo un amigo con el cual hacer travesuras, jamás conoció lo que era ser un niño.

— Bien, ¿que te parece si traigo tus donas y platicamos un rato mientras te doy mimos? No necesitamos tener sexo ahora y estoy seguro de que nuestro siguiente bebé llegará cuando tenga que hacerlo, no apresurados las cosas ¿okay?

Anthony sonrió y asintió a las palabras del Capitán, ese parecía un plan perfecto.

Así Así el resto de la tarde se paso entre besos robados y miles de sonrisas, mientras platicaban sobre un futuro mejor donde su pequeño fuese un gran hermano mayor y ellos los mejores padres del mundo. Todo lo que no tuvieron se lo darían al pequeño Jhonny.