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Había firmado un contrato con Toro Rosso y debutaría en la fórmula 1 por primera vez. La emocion no le cabía en el cuerpo era por lo que tanto había soñado y luchado. Exactamente al mismo tiempo Ale estaba abriendo su gimnasio en el cual sería maestra y estaba siendo un éxito había mucho niños y niñas incluído su hermano Teo que querían hacer gimnasia, ese era el primer gimnasio local pues su madre le había lado la idea de poner varios por España y no solo en Madrid.
Su relación estaba en su mejor punto aunque ninguno se atrevía a dar el segundo paso.
¿Que te hiciste? - dijo mientras soltaba una risa viendo a Ale entrar a su habitación.
Teo quería que mamá se tiñera el pelo con el y ella por librarse le dió la magnífica idea de que sería más cool tenerlo igual que yo - dijo mientras se acostaba en la cama con pesar junto a el y lo abrazaba.
Pareces un pollito de colores - dijo mientras soltaba una risa. Se había pintado de color verde las raíces y un poco más parecía un casco.
Ni lo digas - gruño - le pasaba las puntas pero la raíz. Desde que cumplió cuatro está más loco que de costumbre. - había visto crecer a Teo y creía que llevándose tantos años con Ale era imposible que pelearán pero había presenciado tantas peleas que supo que la edad para pelear con su hermano no importaba.
Bueno pero eres mi pollita verde - beso su nariz y ella rió.
No trates de ser amable - sintió como pasaba una mano sobre su pecho desnudo se encogió de hombros - ¿Que estabas haciendo?
Pensando en ti - sus mejillas se volvieron rojas. - quiero tomarte una foto ahora mismo mandarla a enmarcar y ponerla justo en esa pared.
Y yo quiero tenerte aquí siempre - sonrió con tristeza, se iría pronto y ella no iría con el por su trabajó.
Te voy a llevar en mi maleta - la abrazó más fuerte haciendo que quedarán aún más cerca - o mejor aún voy a convencer a Teo de venir a mi primera carrera y así vas a estar obligada a venir conmigo.
Eso es muy bajo Vázquez - beso su pecho desnudo y el río. - es tu sueño.
Es mi sueño - lo repitió viéndola a los ojos. No podía creer que la tenía frente a el viéndolo con tanto amor y saber que era la razón del brillo en ellos lo ponía eufórico. - Me tengo que ir para cumplirlo Ale, quiero llevarte contigo pero también quiero que cumplas el tuyo. Te prometo que voy a regresar mi vida. Siempre voy a regresar a tí.
Junto su frente con la de ella y cerró los ojos aspirando su aliento, sus respiraciones se sincronizaron y el momento se volvió realmente íntimo entre los dos, podía oler su exquisito perfume que usaba desde que tenía uso de memoria y lo tenía loco cada vez más.
No me engañes con ninguna modelo - sonó a súplica y el solo hecho de imaginarlo le dió un calambre en el estómago.
Espere toda mi vida por ti. - acaricio su rostro con las yemas de sus dedos y se sintió tan íntimo - Nadie se compara ati pollita. - eso la hizo querer reír y sonrió divertida pero se contuvo - tu no me engañes con ninguna gimnasta super elástico. - se mordió el labio intentando no reír.
No se puede hablar encerio contigo - le dijo y el sonrió fingiendo demencia. - no podría engañarte. Tengo al chismoso de Teo vigilando te iría con el chisme enseguida - eso lo hizo soltar una carcajada. Y ella se abalanzo sobre su boca besándolo. Era un beso provocativo nunca había tenido uno así con ella. Era apasionado y cuando su lenguas se movieron al compás sincronizadamente no dudo en poner una mano en su cintura jadeando.
Ale quería expresar lo que sentía nunca había sido buena con las palabras ni con el lenguaje corporal sin embargo estaba ahí frente a Carlos dándole el más atrevido beso mientras tomaba su mano y las llevaba a sus pechos. Sainz quitó las manos temeroso pero cuando ella volvió a colocarlas ahí se sintió con un poco más de confianza, las tomo suavemente y rodeo con sus manos para después meter su manos debajo de su brazier sientiendo su piel desnuda sobre sus manos por primera vez.
Con sus pulgares acaricio suavemente sus pezones y finalmente apretó entre sus manos sus dos pechos haciendo que ella soltará un jadeo que el no dudo en imitar tampoco.
Era la primera vez que tenía ese tipo de intimidad con ella y se sentía nerviso al igual que ansioso y temeroso.
La ayudó a que estuviera sobre el en menos de un segundo y el vestido de la pelinegra desapareció rebelando su precisa lencería azúl rey. Hacía ver su piel más pálida y deseable para el.
Soy virgen - le confesó. Ser virgen a los 21 tal vez no era algo bueno para los demás pero para el verdaderamente significaba mucho por qué la amaba y guardarse para tener su primera experiencia con ella simplemente fue un acto inconsciente de amor.
Por qué Carlos le era fiel a Alexandra desde que comenzó a gustarle.
También lo soy - tenerla sobre el en ropa interior con sus labios tan rojos como sus mejillas y esos preciosos ojos azules viéndolo solo a él se sentía irreal y quizo inmortalizar ese momento para siempre en su memoria el amor que sentía por ella era tanto que ni le cabía ni en el mismo cuerpo.
Se sentó en su cama con ella aún sobre el y la besó, como nunca antes y como si no volviera a verla nunca más.
La ropa, comenzó a sobrar y en tan solos segundos estaba sobre ella gimiendo mientras no paraba de moverse no eran salvajes sus movimientos eran inexpertos al igual que el, no sé parecía a ninguna experiencia vivida, la sensación superaba por mucho la adrenalina que sentía siempre esa era incomparable ella era incomparable.
Sus uñas clavadas en su espalda y el tomándola del cuello mientras mordía su mandíbula y trataba de no gemir lo más alto posible por qué estaban en casa y su familia estaba abajo junto a la de ella.
Con la frente recargada en su pecho finalmente se liberó. La experiencia había sido única, Ale había leído que para las mujeres la primera vez no era agradable y dolía y así fue tal y como los libros lo pintaban pero nada se comparaba al sentimiento, de que estaba haciendo lo correcto al entregarse a Carlos a hacerlo con amor.
Te amo - el beso su frente y sus labios suavemente como si fuese lo más sagrado y débil.
No te atrevas a olvidarme Vázquez - dijo temerosa, temía no tenerlo más para ella como siempre acompañándola temía una vida sin el.
8 de octubre de 2014 ¿Cómo iba a olvidarlo? Si tuvo su primera vez con el amor de su vida.
