That One Song - Xiaether fanfic

I - That Blond Boy

Sonó aquella canción logrando que recordara cinco años atrás, donde empezó todo. . .

Mi nombre es Xiao, tengo dieciséis años y estudio en la escuela prestigiosa de Liyue. Mis padres están separados y mi padre es quien tiene mi custodia. Soy algo tímido e inseguro además de algo miedoso y más callado de lo normal. Según mis familiares soy algo introvertido, siempre me dicen que tengo que expresarme más. Pero aquí la verdadera pregunta es: ¿Cómo se supone que voy a expresarme con tantas inseguridades que tengo?

Desperté un lunes por la mañana seguido de un suspiro. Lleve mis manos a mis ojos tallandolos con delicadeza para despertarlos, hasta ahí bien. Todo cambió cuando oí los gritos de mi padre exigiendo que me levantara.

-¡Despierta inútil!

Gritó con odio y desprecio hacia mi persona, se notaba que me quería fuera de la casa. A regañadientes, me levanté de la cama, el cuerpo me dolía y sentía que pesaba más de lo normal. Le resté importancia ya que era un sentimiento bastante común en mi día a día. Me fui directamente al baño y me lave el cabello además de cubrir mis moretones con maquillaje, hice mis necesidades y salí con disposición a vestirme.
Obviamente me puse algo de mi estilo, una sudadera de manga larga y ancha además de oscura y unos pantalones de chándal súper cómodos y oscuros.
Al bajar las escaleras me encontré con mi progenitor, el cual me detestaba. Solté un suspiro no muy fuerte para que no me escuchara, camine hacia la cocina y tome unas cuatro galletas, no solía comer mucho, así que, con ese poco ya me llenaba. Tomé mi mochila y salí de casa sin despedirme ni nada por el estilo. Camine a paso rápido evitando así los comentarios sobre mi persona.

Mi intención era no llamar la atención, ya que no me gustaba, pero ya recibía bastante atención en la escuela, y no de la buena.

Una vez llegué a la puerta de la escuela sentí las miradas sobre mí logrando que apretara mis labios con fuerza. Entré al edificio cabizbajo y fuí directo a mi clase mientras escuchaba las risas de algunos alumnos junto a susurros y murmullos. Mordí mi labio inferior con fuerza hasta chocar con alguien más alto que yo, en aquel momento se hizo un silencio absoluto, como si fuera alguien popular, tragué en seco y me separé con cuidado del pecho de aquella persona.

- Yo. . . Lo siento. No miraba por donde iba.

Solo escuché por su parte, una leve risa ciertamente ronca, logrando confundirme. Normalmente me mandarían a la mierda o algo así, levanté mi mirada para verlo a los ojos. Era un chico alto y musculoso, con cabello rubio y con una trenza hasta la cadera, su sonrisa parecía sincera la cual tenía un brillo especial. Entreabrí mis labios levemente dejando ver el blanco de mis dientes.

- ¿No te molestó. . .? -Pregunté-. Negó con su cabeza sonriente y acarició mi cabeza logrando que un pequeño rubor se posara en mis mejillas. Tomé su mano con cuidado y la aparté levemente, no me gusta el contacto físico, el chico simplemente metió sus manos en sus bolsillos.

-No, en absoluto, ¿Porque debería molestarme?

Simplemente me encogí de hombros ante su pregunta. Levante mi mirada a unos de los megáfonos al oír la voz de la señorita de secretaria.

-"Alumno Aether, por favor, venga a secretaria"

Era una voz dulce y calmada la cual me tranquilizó en cierta manera, por un momento logré recordar el rostro de mi madre, una bella dama con cabello azul marino y largo hasta la cintura.

-Oh, parece que me llaman, nos vemos luego, pequeño.

Me sorprendí un poco por lo que dijo. ¿Él era ese tal Aether? Su nombre me parecía realmente bonito en verdad, y por lo que había oído sobre él su reputación era bastante buena.
Suspiré seguidamente y tomé rumbo hacia el aula de matemáticas, siempre me gustó esa materia pero hoy no se que me pasaba...
Normalmente le daría menos importancia de lo normal pero por alguna razón su rostro se quedó grabado en mi cabeza, no pude concentrarme muy bien en mis tareas por culpa de lo recién sucedido y eso lo notó el profesor.