That One Song - Xiaether fanfic

III- Another Trauma.

Al día siguiente desperté adolorido, mis ojos algo hinchados por todas las lágrimas que soltaron mis ojos el día de ayer. Suspire un poco y me incorpore seguido de un leve quejido. Tenía que hablar con Zhongli.

Me vestí y preparé para la escuela, bajé las escaleras, no tenía hambre, tomé mi mochila y salí de casa rápidamente. Camine con prisa hacia la escuela, aunque mi cuerpo me pedía parar no quería hacerlo. Camine y camine hasta llegar a la escuela, una vez ahí fui directo al aula de plástica, al ver que el mayor no estaba decidí ir a su despacho. Ahí lo encontré.

-Zhongli.

El mayor me miró, mis ojos se volvieron a llenar de lágrimas comenzando a brotar de mis ojos. Corrió hacia mí para hacerme entrar al despacho, cerró la puerta.

-¿Qué pasó? ¿Te hizo algo?

Yo solo le conté lo que me hizo de nuevo. El dijo que no me preocupara que él lo iba a solucionar todo.

Las horas transcurrieron lentamente, hasta que llegó la hora de volver a casa. Salí junto a Zhongli para ir hacia mi casa, le pregunté si estaba seguro de lo que iba a hacer, él solo asintió. Una vez llegamos, envió un mensaje a alguien, me dijo que abriera la puerta, la abrí. Todas las luces estaban apagadas, botellas de alcohol vacías y algunas casi a terminar, paquetes de cigarrillos arrugados por el suelo, trague en seco al oír unos pasos provenientes de dentro de la casa. Por acto de reflejo me escondí detrás del profesor. La figura de mi supuesto progenitor apareció saliendo entre las sombras.

-¿Qué haces tú aquí?- Preguntó mi padre mirando fijamente al profesor.-

-La verdadera pregunta aquí es, ¿Porque existe alguien como tu?- Respondió Zhongli.-

Antes que me diera cuenta la policía había llegado, me alarmé al ver como mi padre me miraba con asco e ira, sujete con fuerza el brazo del moreno. Al parecer segundos después mi padre se abalanzó sobre mí pero Zhongli lo empujó. La policía lo sujetó mientras él me gritaba e insultaba. Lágrimas volvían a aparecer en mis ojos, sentí como el mayor me abrazaba, en aquel momento supe cómo era sentirse protegido.

Momentos más tarde se llevaron a mi padre, miré al profesor el cual me dedicó una sonrisa tranquilizadora. ¿Ahora qué será de mí?

Los días transcurrieron lentamente mientras decidían qué hacer conmigo, tal vez me tendría que ir con una familia adoptiva. Solté un leve suspiro cerrando mis ojos, me encontraba alojado de momento en casa de una amiga mía llamada Hu-Tao, nos conocimos de pequeños y hubo una etapa larga donde nos separamos y la relación casi termina, pero por suerte no fue así. Nos llevamos verdaderamente bien, ella me apoya mucho e intenta ayudarme y yo intento ayudarle en la escuela.

Ella es buena chica, o al menos eso quiero creer. ¿Se mete en líos? ¿Crea conflictos? ¿Subestima a la mayoría? Si, si y si, pero aun asi yo se que hay algo en su interior que la hace buena persona.

Segundos más tarde la chica entró por la puerta junto a unas galletas recién horneadas. La miré. Ella solo sonrió acercándose a mí para sentarse a mi lado en la cama.

Comenzamos a charlar y a comer mientras intentaba no pensar en lo que había pasado hace unos días.

-¿Todo bien?- Preguntó ella, yo solo respondí asintiendo con mi cabeza mientras mordía una galleta, era bastante obvio que no estaba todo bien, tenía problemas alimentarios, de salud, de autoestima, pensamientos suicidas. . .

Hu-tao por alguna razón lo supo y lo único que hizo fue abrazarme con fuerza escondiendo mi rostro en su pecho, ambos sabíamos que era gay o con preferencia a los tíos, así que no le molestaba en absoluto. Además, ella tenía pareja.