Veintisiete: No.

118 23 0
                                    

Shousuke sostenía la carta entre sus manos, leyendola una y otra vez para asegurarse de no estar cometiendo ningún error, un suspiro escapó de sus labios cuando decidió revisar la hora en el reloj de su muñeca, hace apenas unos minutos había sonado la campana que dio fin a las clases así que no tenía motivos para desesperarse, sin embargo, era imposible que los nervios no lo atacaran ¿Qué pasaba si la persona a la que esperaba no era Yuki? con facilidad podría rechazarle, pero se sentiría demasiado desanimado pues se llenó de expectativas a lo largo de todo el día, expectativas que no deseaba ver rotas.

Nunca había sentido sus manos sudar, en ese mismo día ya las había limpiado sobre su pantalón alrededor de tres veces y esperaba que eso dejara de suceder para cuando llegara el autor de la carta, repitió los ejercicios de respiración que el psicólogo le había indicado que realizara, esperando que fueran útiles para algo.

—¿Sh-Shousuke? —escuchó una voz nerviosa detrás suyo.

Se sintió desilusionado al caer en cuenta que era la voz de una chica y sus expectativas se quebraron cuando su cerebro captó que era imposible que esa persona fuera Yuki. Se giró y por un instante sintió que el mundo iba en cámara lenta, porque no quería enfrentarse a la realidad; miró a la chica delante suyo sintiendo el estómago revuelto, sabía bien lo que tenía que hacer y no quería que ninguno de los dos perdiera el tiempo.

—Ah, creí que no ibas a venir y no estaba segura de que fueras tú, no puedo creer que de verdad hayas venido —su voz salía temblorosa, apenas se entendían las palabras por la rapidez con las que las mencionaba—. Lo siento, me estoy desviando del tema —aclaró su garganta y se paró recta, aún con eso la diferencia de estatura emtre ella y Shousuke era bastante—, creo que sabes por qué te pedí que vinieras, desde hace tiempo yo he creído que eres un chico interesante y atractivo —hizo una pausa, apretó sus labios apartando la mirada, no se sentía capaz de seguir viéndolo y Shousuke tampoco quería que ella siguiera—. Quizás no hayamos hablado aún pero si tú pudieras darme una oportunidad yo creo que también podría llegar a gustarte —terminó su confesión tan rápido como le fue posible, su corazón latía con rapidez, pero se sentía con suerte y estaba demasiado ilusionada para pensar con claridad.

—No —sentenció con firmeza, sus manos dejaron de sudar y su corazón ya no latía de emoción, ahora solo quería irse de ahí para volver a casa.

—¿E-eh? p-pero si me dieras una oportunidad y-yo podría ser una buena novia y-

—Dije que no —repitió, comenzaba a hartarse ¿Qué sentido tenía hablar si la gente de cualquier forma no iba a entender?

—¡Por favor piénsalo!

—No tengo por qué pensarlo, no me gustas.

Aquello se sintió como si le atravesaran el estómago, fue doloroso escucharlo decir aquellas palabras con tanta frialdad, porque de esa manera no podía siquiera fantasear con una pizca de esperanza.

—¿Acaso te gusta otra chica? por favor dime por qué ¿Hay algo malo conmigo? —Intentó tomar la muñeca de Shousuke para que no se fuera, pero él consiguió apartarla antes de que lo consiguiera.

—No tengo por qué explicarte, solo no quiero salir contigo.

—Solo dime por qué y dejaré de molestarte, por favor ¿Es porque soy fea? ¿No te parezco interesante? ¿Te parece mejor si primero nos conocemos? seguro es porque jamás hemos habla-

—Es porque no me gustan las chicas —respondió con hartazgo, no estaba mintiendo, pero no era algo que quisiera contar porque aún era algo que estaba descubriendo de si mismo, pero si de esa forma dejaban de molestarlo entonces no le importaba contarlo.

Ella se mostró sorprendida, apenas pudo exclamar un "Oh" pues se había quedado sin palabras ante aquella confesión, apretó sus labios y apartó la mirada, ahora se sentía estúpida por haberse declarado cuando sus posibilidades no eran pocas sino inexistentes.

—Entiendo, lamento haberte hecho perder el tiempo —dijo finalmente sin saber como salir exactamente de esa situación, así que simplemente se alejó de Shousuke sin decir nada más y él no se interesó en detenerla.

Un suspiro lleno de pesadez escapó de los labios del chico, sentía como su cabeza comenzaba a doler porque ahora todos estarían hablando de eso, lo que menos quería era estar en la boca de la gente y no pensaba tolerar que se acercaran a hacerle preguntas estúpidas, aunque quizás si hablaba con la chica antes que nadie y le pedía que no contara nada podría convencerla, al final de cuentas nadie más lo había escuchado decir aquello o eso era lo que creía.

Del lado derecho del edificio, recostado contra la pared, se encontraba Yuki quien cubría su boca con fuerza sintiendo el corazón acelerado a mil por hora, no podía evitar sonreír lleno de felicidad ante el rechazo de Yuriko, sobre todo porque había descubierto algo tan importante como que Shousuke no estaba interesado en salir con chicas, pero ¿Esa era suficiente esperanza para creer que él podría ser novio de Shousuke? a su cerebro no le importaba ser lógico, solo necesitaba sentirse feliz, por lo que no controló sus ilusiones y expectativas que llegaron demasiado alto antes de poder darse cuenta.

—Mierda —murmuró mientras apretaba sus mejillas, quería quejarse, patalear, gritar de emoción, llorar y todo al mismo tiempo, pero sabía que debía ser silencioso o terminarían descubriendolo y si Shousuke no le había hecho esa confesión debía ser por algo, tendría que fingir que no sabía nada al respecto.

Se levantó del suelo con cuidado, tomando su cámara y su mochila para guardarla, sus piernas temblaron por un momento, no estaba seguro si es que los efectos de la clase de gimnasia estaban atacando o solo se encontraba tan feliz que ni siquiera podía mantenerse de pie. Se alejó con cuidado, apoyándose en la pared y rebuscó entre sus cosas hasta sacar su celular y marcar el número de Miyo rogando para que respondiera, quizás ahora si aceptaría gustoso esa ayuda que le había propuesto el otro día.

HOPE FOR THE UNDERRATED YOUTH | KOMI SHOUSUKEHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin