Déjame Amarte

Rhys

Pov klaus:

Esto no puede estar pasando, apenas encontré a mí compañero y ya lo eh perdido ¿Por qué la vida es así conmigo?. Pero no esta vez, no niego a perderte stiles, desesperado corrí hasta si cuerpo tendido en el suelo y en un intento bastante inútil producto de mí desesperación por reanimarlo comencé a hacerle maniobras de RCP, lo cual no sirvió de nada,

- por favor, por favor no te vayas, quédate conmigo- le supliqué con mis ojos cristalizados

- ¡Niklaus mira!, tiene sangre de Katerine en los labios, eso significa que bebió de su sangre y si lo muerdes puedes convertirlo en un vampiro - me dijo Rebekah

Sin esperar un segundo clavé mis colmillos en su pálido cuello el cuál aún seguía tibio y comencé a succionar su sangre, maldita sea, esa era la sangre más deliciosa que eh probado en toda mí inmortal vida. Seguí succionando el tiempo suficiente para que la mordida haga efecto, generalmente para convertir a un humano debes chupar su sangre hasta matarlo, pero si el humano ya está muerto pero bebió de la sangre de un vampiro antes de morir solo debes succionar su sangre por un rato para convertirlo y una vez me aseguré de hacerlo retiré mí mandíbula de su cuello y deposité besos en la zona en la cual lo mordí y limpié la sangre que quedada con mís labios. Stiles probablemente me odies al despertar, pero espero que entiendas que no podía dejarte ir después de haberte anhelado tanto siglos; luego de limpiarlo me levanté y lo tomé en mis brazos y lo llevé hasta la mansión Mikaelson seguido de todos los demás, apenas llegamos subí las escaleras y recosté al pequeño castaño en mí cama; lo observé por un segundo admirando su belleza y luego le di un pequeño beso en la frente y salí de allí en dirección a la sala

- ¿Va estar bien?- cuestionó el hermano de Elena

- justo ahora se encuentra en un proceso de transición, así que no despertará hasta mañana en la noche, y cuando despierte está convertido en un vampiro- explicó mí hermano Finn

Pov mente de stiles:

Me desperté, pero no recuerdo haberme dormido, lo último que recuerdo es a esa loca rompiéndome el cuello, una voz espeluznante me saco de mis pensamientos y me volteé para comprobar de quién se trataba

- nos encontramos de nuevo, stiles- me dijo

- el nogitsune- musité- ¿Dónde estamos?

- dentro de tu mente- me dijo serio- y no tienes porqué tener miedo, no voy a hacerte daño

- ¿Y por qué debo creerte? Gracias a ti casi mato a mís amigos- le dije con odio

- lo sé, pero confía en mí cuando te digo que ya no soy el mismo- yo lo miré extrañado pues sonaba sincero- verás cuando tus amigos nos cambiaron, ellos creyeron que me habían sacado de tu cuerpo, pero no fué así, solo lograron sacar la maldad y sed de venganza que había en mí alma y yo quedé atrapado entre los múltiples laberintos de tu mente

- ¿Y por qué nunca te pude sentir como antes?- le cuestioné

- porque como te dije ya no tengo esa sed de sangre que solía tener así que no creí necesario preocuparte y dejé que siguieras tu vida como si yo no estuviera- me explicó el

- entiendo, pero aún así no sé si deba creerte

- sigo teniendo el mismo poder que antes si hubiera querido controlarte ya lo habría echo ¿No crees?- mierda eso era cierto

- está bien, voy a confiar pero si me traicionas encontraré la forma de acabarte- lo amenacé y el solo asintió

Pero lo que nunca esperé fue que el nogitsune se quitara la chaqueta del ejército que siempre llevaba y comenzara a quitarse esas vendas que cubrían todo su cuerpo, cuando acabó me quedé atónito, lo que tenía frente a mí parecía todo menos un monstruo era un hombre alto, fuerte, moreno, con la cabeza rapada igual a mí y unos hermanos ojos verdes y entonces lo recordé, recordé la historia que la señora Yukimura nos contó a mí y a Kira, era el, ese era el soldado del cual Noshiko se había enamorado durante la su juventud y el cuál murió quemado y tuvieron que vendarle todo su cuerpo y que después de su muerte se convirtió en... El nogitsune.