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Hace media hora habíamos bajado y hasta ahora todo parecía normal, parecía más una fiesta común, como si fuera navidad y todo el mundo se reunía y pasaba tiempo juntos.

Estaba nerviosa, esta situación estaba sobrepasando mi control sentimental, parecía ridículo, pero ahora que veía a toda mi familia y la de jimin juntos todo parecía más real.

Me había hecho a la idea de que mi hijo no tuviera a su familia paterna y a su padre presentes en su vida, y sabía que eso no era malo, digo, había muchas mujeres que sacaban a sus hijos ellas solas, pero eso no quitaba el hecho de era difícil.

Muchas veces había presenciado como los niños comenzaban a preguntar por sus padres ausentes, y como la madre se quedaba sin saber qué hacer, estaba segura de que en la mayoría de los casos era porque el donante de esperma había sido un completo idiota.

Y aunque ahora estuviera aliviada, no quitaba el hecho de que tenía miedo aún, ya lo habíamos intentado, pero sabía de antemano que todo podía derrumbarse en cualquier momento.

-¿Sucede algo cariño?. - apretó suavemente mi cadera, sacándome de mi pensamiento.

-Estaba pensando solamente. - susurre viendo su rostro que parecía rebosar de felicidad por una causa desconocida.

-No pensarás en abandonarme, cierto?. - susurro burlonamente.

-Por su puesto que si, el chico de la esquina parece un buen prospecto para tu remplazo. - susurre besando su mandíbula, mientras dejaba que él me manoseaba mi trasero.

-Lo dudo mucho cariño, "ese chico" es gay. - susurro cuidadosamente antes de darme una fuerte palmada que llamó la atención de muchas personas alrededor.

-No agas eso jimin, están mis padres presentes. Debería darte vergüenza. - susurre riendo y dejando suaves besos en su garganta y cuello.

-Estoy seguro de que todos saben qué he hecho más que golpear ese hermoso trasero, como crees que hicimos a jun si no?. - gruñó en mi oído

-O por dios no seas idiota. - susurre avergonzada cuando vi como hyuna abría los ojos de una forma exagerada cuando escucho a su hermano y un leve sonrojo apareció en sus mejillas.

Jimin solo soltó una de esas risas que me encantaba tanto escuchar, y después dio un asentimiento con la cabeza a alguien a quien veía por sobre mi cabeza. Dejó un suave beso en mi cuello y me abrazo fuertemente.

-Ahora vengo nena, necesito encargarme de algo importante. - susurro en cuello mientras olía el perfume que me había puesto especialmente para él, porque sabía que era su favorito.

-Es mi regalo?. - susurre, y en mi rostro se formó un suave sonrojo en cuanto escuche esa risa coqueta ahogada en mi cuello.

-Uno que espero sea de tu agrado, porque si no, no sabré qué hacer.-susurro nervioso. - ahora vuelvo mon amour

En un segundo ya había desaparecido de mi lado y avanzaba rápidamente hacia un azazael y un Apolo en la puerta de la casa. A quienes por cierto no había visto en todos estos días, era raro, por supuesto, que sí.

Me la pace dos semanas hablando con ellos por teléfono porque no habían querido siquiera hacer una videollamada conmigo, la respuesta no tengo ni idea.

Pero estoy bastante segura de que él tema en cuestión estaba relacionado con la hermana de jimin, que cada vez que me veía desde hace 2 semanas su rostro se sonrojaba completamente.

MI JEFE.✨ [RE-ESCRIBIENDO]Where stories live. Discover now