𝐂𝐡𝐢𝐜𝐨 𝐑𝐚𝐫𝐨 | 𝑆𝑜𝑜𝑗𝑢𝑛 (Adɑptɑción)

Cᥲρίtᥙᥣo 12 ᚑ 2020

«Básquetbol... Si que trae recuerdos, ¿No es así, Chang?» Pensó mientras de preparaba para que el partido comenzará, de su lado estaba Kai, Taehyun, Seon y Wooyoung, del equipo enemigo estaban Beomgyu, Soobin, Taeyeong y otros dos chicos que Yeonjun no conocía los cuales se llamaban Seonghwa y Mingi.

A pesar de que Yeonjun y Seon sabían jugar muy bien básquet, Beomgyu también parecía hacerlo bien incluso aunque los primeros mencionados tenían ventaja por la increíbles sincronización que tenían.

—Yeonjun, sabes tirar—. Exclamó él mayor. —Sube, ¿Puedes atrapar un pase largo?— El pelinegro asintió con algo de duda, ya que no estaba seguro de sí mismo, antes las palabras de Seon. —Un tiro de tres haría que ganemos, después de eso solo bloqueamos, ¿Entendido?— El equipo asintió.

Yeonjun acató las órdenes del castaño y fue hasta la canasta enemiga intentando pasar desapercibido, el balón pasó por cada jugador de su equipo hasta que Seon lo tuvo en sus manos, luego de tener a todos los del equipo enemigo rodeándole, dio un salto y le lanzó el balón a Yeonjun, quien saltó para atraparlo.

Se dio la vuelta dispuesto a tirar rápido, ya que notó que Taeyeong corrió a él, seguido de Bromaaaaa. Volvió a saltar, pero antes de tirar, el peligris se adelantó para empujarlo hacia un costado, aventándolo con fuerza a una de las bancas. Yeonjun soltó un quejido cuando su espalda golpeó con la madera y tras unos segundos el silbato del profesor se escuchó.

—¡Beomgyu!— El maestro le reprimió, el nombrado hizo una reverencia en modo de disculpa a su docente.

—Ups...— Dijo hacia Yeonjun antes de alejarse de ahí.

Seon y Soobin se acercaron rápidamente y se inclinaron a él, Woosung y Taeyeong se acercaron por detrás. Pero el pecoso no pudo evitar sentirse avergonzado, no había sido su culpa pero tan solo estar ahí tirado le hacía sentir mal y no únicamente por su cuerpo el cual dolía.

—¿Estás bien?— Preguntó Seon poniendo su mano en la espalda del pelinegro para que éste se levantara, pero al tomar la mano foránea, el contrario volvió a quejarse.

—Yo puedo solo...— Murmuró como respuesta e intentó levantarse sin ayuda, sin embargo no lo logró así que con cautela tono asiento. —Maldita sea...

Soobin se puso de pies tan de repente que sorprendió tanto a Yeonjun como a Seon y los otros dos que estaban detrás. El peliazul se dirigió a Beomgyu quien no estaba tan lejos y lo tomó por el cuello de su camisa, empujándolo de inmediato.

—¡Lo hiciste a propósito!— Volvió a empujarlo. —¡Pudo haber salido peor, idiota!

—¿Tú qué sabes de eso? ¿Tanto te duele ese pequeño estúpido? ¡Entonces ya chupale el pene si tanto te gusta!— Eso último provocó que Soobin le golpeara el rostro, pero antes de que el peligris le respondiera, el profesor, Wooyoung y Taeyeong intervinieron.

—¡No voy a tolerar este comportamiento? Ustedes dos estarán castigados en la última hora, Beomgyu en el aula, Soobin en el gimnasio. No me importa si deben ir a su club—. Dijo el profesor mirando a los nombrados, después se giró a Yeonjun. —Ve a la enfermería.

Yeonjun asintió e intentó levantarse pero su diestra, espalda y cadera solían, así que le fue un poco difícil hacerlo sin ayuda. Seon rápidamente lo cargó sin siquiera preguntarle al pelinegro si quería, aún así no dijeron nada, el mayor salió del gimnasio para dirigirse a la enfermería.

Estaba relajado, a pesar de no conocerlo y de no querer hacerlo, Seon le brindaba confianza a Yeonjun, era como si él lo fuera a proteger de todo, aunque en parte sentía que eso era solo por el parecido con su mejor amigo.