Yeonjun no paraba de pasearse de un lado a otro mientras miraba el suelo pensando en lo que había hecho, sabía que algo así podía pasar pero no le había prestado atención porque creía que al hacer lo que hizo, sólo se crearía una línea alterna que se llevaría consigo el problema pero no, su padre tenía razón con la teoría de una sola línea del tiempo. ChangSeon estaba sentado en la banca dónde anteriormente ellos estaban.
—Deben estar jugandome una broma, es su venganza por no decirles ni explicarles nada...— Mordió su labio inferior, intentando convencerse de que nada era real.
—Yeonjun—. Llamó al menor quien parecía ignorarlo.
—¿Pero como Beomgyu y Taehyun...? Ellos jamás aceptarían—. Miró a su mejor amigo. —Cheol... Claro, tenemos que ir con él—. Tomó la mano del mayor para jalarlo y así correr.
—¿Quién es Cheol?— Frunció su celo mientras se dejaba llevar por Yeonjun.
—Es tu hijo—. Respondió de inmediato, en ese momento ya no le importaba decirle sobre su matrimonio o hijo, sólo quería buscar la solución a lo que hizo.
—¿Mi hijo?
Corrieron hasta la salida de la universidad, la puerta era cerrada una hora después de ser abierta así que les fue fácil, luego corrió hacia la casa donde vivía Cheol. Yeonjun no prestó atención a otro sitio, quería llegar rápido con el hijo de su mejor amigo. Al llegar, la casa estaba pintada de otro color y la decoración era diferente a la última vez, sin tomarle mucha importancia a eso, el pecoso golpeó suavemente la puerta, esperando respuesta por la parte de adentro.
—Yeonjun—. De nueva cuento lo llamó, pero el pelinegro lo ignoró otra vez.
La puerta se abrió, una señora unos centímetros más baja que Yeonjun se dejó ver, era castaña y parecía de unos 37 años aproximadamente, Yeonjun la miró confundido.
—¿Si?— Preguntó la mayor con una sutil sonrisa.
—Eh... ¿Dónde está Cheol?— Preguntó el pelinegro frunciendo su celo ligeramente confundido.
—¿Dónde está quién?— La castaña parecía confundida, y el pelinegro al notar esto se confundió aún más.
—Disculpe, nos equivocamos de casa—. Habló ChangSeon haciendo una reverencia y tomando del brazo al menor para alejarlo de ahí.
—¿Qué haces?
—¡Yeonjun!— Finalmente lo tomó por los hombros para mirarlo fijamente y hacer que el menor le ponga atención. —Hemos cambiado la línea del tiempo.
—¿Qué?
—Estoy aquí Yeonjun. ¿Cómo voy a tener un hijo si estoy aquí? ¿Cómo voy a conocer a mi esposa si estoy en el 2020?— El menor cayó en cuenta. —¡Cheol no existe, Seon no existe!
—Pero...— Murmuró nervioso. —Tienes razón, pero porque Soobin, porque Qian...
—Dices que Qian estaba enamorada de Seon, ahora él no existe—. Soltó a su compañero después de que el mismo se alejara un poco.
—Soobin y yo nos conocimos en esta calle—. Señaló la misma. —Él iba caminando con Seon, Wooyoung y Taeyoung... Ahí escuché que Qian tenía la mirada en Soobin pero Seon dijo que le gustaba, Seon ni se metió en el camino de Soobin y Qian, por eso ellos están juntos—. Soltó un suspiro sintiéndose triste y decepcionado. —Soobin jamás me conoció porque él jamás conoció a Seon, jamás pasó por aquí, jamás nos encontramos... Pero, eso no explica porque Beomgyu y Taehyun iban tomados de la mano y eran amigos de Soobin.
—Quizás Seon tenía algo que ver con qué Beomgyu y Taehyun fueran enemigos de Soobin—. Se cruzó de brazos.
—La casa...— Miró preocupado a su amigo, luego volvió a correr pero esta vez a su casa.
ChangSeon le siguió por detrás hasta que Yeonjun se detuvo en una pequeña casa de ladrillo, no tenía segundo piso y su fachada era vieja. El menor se acercó a la puerta, giró la perilla y por suerte no estaba cerrada. Miró la casa por dentro, un pequeño sofá viejo junto a una televisión vieja, no terminó de mirar, volvió su vista al mayor.
—Tú le ayudaba a mi padre con la casa...
—Te lo dije.
—Después de ti siguió Cheol, tu hijo...— Lentamente se sentó en el suelo, intentaba recapitular y acepte lo que sucedía.
—Literalmente mi existencia influye en la historia, me siento importante—. Una pequeña sonrisa se formó en sus labios, luego se sentó frente al pecoso.
—Pero—. Miró su muñeca, el reloj seguía ahí. —ChangSeon, el reloj... Lo sigo teniendo. ¡Eso significa que no hay una sola línea sino varias, dañamos una sola línea temporal, al traerte aquí se creó otra!
—¿Eso crees?— Murmuró no tan convencido puesto que él no estaba tan enterado de las teorías que su amigo y el padre del mismo tenían.
—Sí, Cheol me dió este reloj. ¿Cómo seguiría teniéndolo si él no existe?— Sujetó por los hombros al contrario. —Hay otra línea, mi línea.
—¿Cómo vas a ir a "tu línea"? Dañamos la línea principal Yeonjun—. El menor suspiró al darse cuenta que lo había arruinado todo.
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