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Jaden Walton
Hace unos 10 años más o menos mi vida dió un cambio total, dejo en mi un vacío que tuve que tratarlo con profesionales para que el dolor en mi corazón pare aunque sea un poco. Y no hablo de un problema cardíaco dónde estoy a punto de morir, si no que me refiero a un corazón roto…
Unos diez años atrás, cuando tenía dieciséis conocí a una chica, a mi primer amor.
Tan solo déjenme contarles la historia.
── Septiembre 15, 2022
Los gritos de emoción cada vez se escuchaban más cerca de mi, mi familia corría a abrazarme.
—¡Eso fue un buen juego! —exclamo mi hermana Jayla
—Lo sé, muchas gracias —le respondí mientras le sonreía a mi familia.
—Esto merece una gran celebración, ¿No? —propuso Javon mirandome con ambas cejas alzadas.
—¡Si, una gran cena saludable en casa! —exclamo mi madre mirándonos a mi hermano y a mi.
—Mamá hablamos de una celebración no de acción de gracias —dijo Jayla y mi madre soltó risas.
—Esta bien, vayan y celebren pero no coman mucha chatarra —dijo mamá mientras nos apuntaba con la mirada, luego de eso sonrió y me abrazo —¡Hijo mío, estoy orgullosa!
—gracias, mamá, te quiero —le dije mientras dejaba un beso en su mejilla.
—Eso fue genial, a seguir ganando —dijo mi padre mientras me abrazaba también. —¿Quieren que vaya a dejarlos a la hamburguesería?
—¿Puedo conducir la camioneta? Será mejor que yo conduzca y podamos ir a todos lados sin tener que molestarlos a ustedes —dijo jayla mientras miraba a papá.
—Esta bien pero con cuidado —dijo papá mientras le entregaba unas llaves a mi hermana mayor.
Voltee hacia atrás al escuchar mi nombre, eran mis compañeros de equipo llamándome.
—Ya vengo, los veo en la camioneta —les avisé a mis hermanos y luego corrí hasta mis amigos. —Que onda, Jake
—Eso fue buenísimo, salvaste el juego —dijo Jake mientras me daba golpes suaves en la espalda.
—Fue una locura. Ya nos daban por perdidos pero tú, amigo mío, los dejaste con la boca abierta —dijo Thomas, quien me apuntaba con su mano.
—bueno, no solo fui yo, todos ustedes ayudaron a llegar a este triunfo —les dije y mis amigos asintieron.
—Aun así te damos el crédito, jaden —dijo Harry mientras tomaba su mochila en manos. —Chicos me voy yendo, recuerden que el viernes la celebración es en mi casa.
—Te acompaño, nos vemos chicos —dijo Thomas saliendo junto con Harry del campo.
—Mi familia me espera, nos vemos el viernes amigo —dijo Jake mientras chocaba los puños conmigo, luego de eso lo ví irse.
Tome mi mochila y caminé hasta la salida del campo, al estar allí busque la camioneta con la mirada… ¿Dónde rayos se han metido Jayla y Javon?
Solté un suspiro y caminé un poco por la vereda, al llegar a la esquina me encontré con una chica sentada en el cordón de la vereda. Yo ya la conocía la loca baila sola en esa esquina, y a veces cuando me ve me silba melodías, aunque hoy se la veía diferente.
Al notar que los minutos pasaban y mis hermanos no aparecían les envié mensajes, ellos me avisaron que estaban comprando algunas cosas y que pronto vendrían por mí.
Solté un suspiro alto, camine hasta la chica sentada en la esquina y me senté junto a ella.
—¿Hoy no silbas melodías? —le pregunté y ella levantó su rostro de entre sus brazos para mirarme.
—No, hoy no —me dijo mientras me daba una sonrisa.
—¿Paso algo? —le pregunté intrigado, pues a ella la solía ver bailando todos los días en la esquina o silbando pero hoy no era así.
—Nada tan importante, ¿Vos qué contas? —me pregunto y yo sonreí mientras la miraba.
—Ganamos el juego, los chicos dicen que gracias a mi y eso me pone muy feliz —le comenté y ella me sonrió.
—Que bueno, te lo re mereces —me dijo y yo asenti.
Hubo un silencio no tan largo entre nosotros, no era incómodo. Ella observaba el cielo con atención mientras el aire fresco le pegaba en la cara.
—¿Que hacías antes de que llegara? —le pregunté y ella hablo sin dejar de mirar el cielo.
—Contaba ovejas, pero me perdia y volvía a comenzar —dijo ella y yo abrí mi boca algo sorprendido.
—¿Las ovejas no se cuentan para dormir en la noche? —le pregunté y ella volteo su rostro para mirarme.
—Yo vengo de noche a contarlas, pero no para dormir… Aunque a veces me cuelgo y me quedo toda la noche hasta que amanece —me contó y yo asentí escuchando cada palabra.
—¿Toda lo noche contando ovejas? —pregunte sorprendido y ella negó por un momento.
—Tambien hago otras cosas, pero eso te lo cuento otro día —me dijo mientras apuntaba con la mirada la calle de enfrente.
Voltee mi mirada y ví a mis hermanos en la camioneta tratando de llamar mi atención.
—bueno, entonces nos vemos otro día —le dije y ella asíntio mientras sonreía.
—chau, nos vemos —la escuché decir mientras yo corría hasta la camioneta, al subir en ella la observé por unos segundos.
Ella volvía su mirada al cielo y se perdía en él.
—¿La conoces? —pregunto Javon mirandome con sorpresa y yo asentí.
—Se llama Emi, me la cruzo siempre que voy a las prácticas o partidos —les comenté a mis hermanos mientras volvía mi mirada a ellos.
—Aaaah te gustaaa —dijo Jayla haciéndome ojitos por medio del espejo retrovisor.
—a penas se poco de ella —le respondí sin ganas y ella soltó una risa.
—pero Emilia está bonita —dijo javon y yo lo miré.
—no le gusta que le digan Emilia, solo Emi —le respondí a Javon y después Jayla hablo.
—Si, solo sabes pocas cosas —dijo Jayla con otras intenciones.
Solté un suspiro cansado y los mire.
—Cambiemos de tema, mejor hablemos de que vamos a comer. —dije y Javon de inmediato hablo
—¡HAMBURGUESAS! —exclamo o más bien grito.
—No, pizza —dijo Jayla y Javon negó.
—Hamburguesas —dijo Javon y Jayla negó ahora.
—Pizza y listo porque si seguís insistiendo en hamburguesas choco a propósito —dijo Jayla y yo solté risas.
