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Desde hace siglos los Yoon habían sido una familia al servicio de los Hong, todos sabían que la extensa historia tuvo inicio desde que el tatarabuelo del actual mayordomo ocupó este puesto en la elegante mansión de connotados abogados .
No eran considerados parte de la servidumbre , para un Hong no había mejor cómplice que un Yoon era por ello que era normal ver a un heredero de los Hongs fraternizando con un joven Yoon.
La última generación no fue una excepción de aquella tradición , sólo que hubo algunas modificaciones que muy pocos percibían.
Hong Ji Soo, el menor de la casa , quien aún con veintiún años era visto como un angelito ; pero, que no los dejase engañar aquella carita de niño santo ni esos tiernos ojos de ciervo , el heredero de los Hong era de todo menos inocente y de eso podía dar fe el actual mayordomo quien vivió desde niño en la casona de los Hong y conocía como la palma de sus manos a quien también se llamaba Joshua .
Algo le decía al de angelicales rasgos desde que el de enormes y felinos ojos había cumplido diecisiete no tenía nada que ver con el muchacho tímido con el cual pasaba sus tardes en la biblioteca de la casa .
El joven Hong había adquirido un peculiar gusto por molestarle y llevarle a situaciones extremadamente incómodas que le hacía cuestionarse si estaba bien cumplir con los extraños caprichos de Joshua que iban desde ayudarle tanto a vestirse como desvestirse hasta acciones íntimas como bañarse junto al menor.
No era estúpido y claramante sabía que podía negarse sin temor alguno , mas , seguía cumpliendo con esas demandas porque aunque tratara de negarlo a él le encantaba ese pequeño juego .
Conocían que era incorrecto que el próximo jefe de uno de los bufetes de abogados más respetados de Corea mantuviese una relación en secreto con un miembro de la servidumbre.
A ninguno de los dos le importaba aquello desde que sus labios se encontraron por primera vez, con el pasar del tiempo los besos pasaron a ser intensos y necesitados ; en el momento en que deseaban conocer el sabor de la piel contraria constataron de que no se trataba de una simple atracción.
Jeong Han trataba de convencerse a sí mismo de que no era nada malo lo que ambos a escondidas realizaban en la habitación del de cabellos color melocotón.
Adoraba tanto al Ji Soo tímido como al quisquilloso , impaciente y coqueto cayendo enamorado del menor irremediablemente.
Jeong Han a la vez que realizaba su trabajo de mantenerlo todo en orden en la mansión Hong estudió en la misma Universidad que este, como era costumbre un Yoon sería la mano derecha de Hong.
Al llevarle al menor de la familia unos cinco años cuando Joshua comenzó su carrera Jeong Han ya se había graduado con honores , siendo el tutor de Joshua en numerosas ocasiones las cuales terminaban la gran mayoría de veces con el durmiendo en el lecho del menor o con una aventura pasional bajo las sábanas turquesas de la cama del heredero de los Hong.
