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𝐓𝐀𝐋 𝐕𝐄𝐙 𝐒𝐄 𝐄𝐒𝐓𝐀𝐁𝐀 𝐄𝐐𝐔𝐈𝐕𝐎𝐂𝐀𝐍𝐃𝐎, pero el sitio en el que ahora estaba le hacía creer que estaba en la escuela kamome, y era por el pasillo conocido en que estaba. No estaba segura si estaba en lo correcto o no, pero esperaba a que sí por qué al menos estaría en un lugar conocido.
Su cabeza le dolía un poco debido a que llego al sitio y casualmente terminó cayendo de cara al suelo como si hubiera sido escupida por el universo.
Oh, y eso ocasionó que se lastimara la cabeza contra el suelo y que sus manos sean manchadas por el polvo del suelo, el cual no parecía estar muy limpio.
El hecho de no estar con Hanako-kun o Kou-kun era inquietante por qué no tenía a alguien conocido ni mucho a menos a ellos.
Sabía que si Kou-kun estuviera a su lado sería la tranquilidad para ella, ya que la mayoría de las veces que estaba inquieta al tener que involucrarse con misterios, y él lograba ser la calma para ella.
Y Hanako-kun era completamente lo contrario, él lo único que haría sería ponerla más nerviosa que ayudarla a calmarse. Sin embargo, lograba que el ambiente se sintiera menos tenso.
Oh, y Miyuki era como un extraño balance entre ellos dos, ya que podría bromear, pero también aportar calma y seguridad en la situación.
Pero ahora no tenía a ninguno de ellos y eso la hacía sentirse asustada e inquieta. ¡No le gustaba estar sola en estas situaciones! No sabía ni siquiera si habría un peligro y si podría salir sana de él.
Suspiró con fuerza intentando recolectar la poca seguridad que tenía ahora. Parecía que toda su seguridad se esfumó cuando apenas cruzo esa puerta que era de un color violeta.
Bien, bien... Tenía que conseguir la llave que los sacaría de ese lugar y averiguar si hay un Yorishiro en el lugar que ahora estaba. No obstante, sería complicado buscar un Yorishiro cuando se trataba de una escuela.
Analizó el sitio con la mirada, mientras caminaba de manera lenta, queriendo ser lo más silenciosa posible. El pasillo era de la escuela Kamome, pero no eran los que están en uso, sino la del viejo edificio.
