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Casiopea.

—McGonagall volvió a castigar a Zabini ¿Puedes creerlo?— me estaba diciendo un indignado Theo, sentado a mí lado en la mesa de Slytherin.

—Zabini suele hacer cosas raras— dije mientras llenaba mí vaso de jugo de calabaza—. Él es raro.

—Bueno... Si, pero no puede castigar a alguien por ser raro— me dijo Theo todavía más indignado.

Habían pasado unas cuantas semanas desde navidad, casi era febrero y Theo había vuelto de la casa de sus padres con los bolsillos llenos de polvo colorante.

—No lo castigó por ser raro, Theo— le dije—. Lo castigó por obligar a Goyle a meterse una pluma en la naríz logrando que terminara en la enfermería. Pero ahora lo importante...

—¿Lo importante?

—¿A quién le haremos la broma?

Habíamos arreglado que le haríamos una broma a alguien con las bolsitas de polvo colorante que había traído Theo.

—Yo estaba pensando en Filch— dije bajando la voz—. O en Pansy, ella es insoportable. Podríamos pintarle el cabello de azul claro el día del partido de Slytherin y Ravenclaw.

—Si... De azul y gris, así tendría el cabello de los colores de Ravenclaw...

—Tu si sabes de lo que hablo— le dije sonriendo y chocando puños con él.

En ese momento Regulus se sentó a nuestro lado. Tomé mí vaso de jugo y le di unos sorbos para disimular de lo que estábamos hablando.  El pensaba que la idea de la broma era imprudente.

—Petrificaron a Justin Finch-Fletchey— soltó apenas se acercó a nosotros.

A mí se me escapó jugo por la nariz al casi ahogarme de la impresión, Theo me pasó unas servilletas.

—¿Qué dices?— preguntó Theo mientras yo me limpiaba, luego me miró—. Espera ¿No es el chico que escapaba casi corriendo cada vez que los veía a ti o a tu hermano?

Yo asentí.

—Tambien petrificaron a Nick casi decapitado...— Regulus nos explicó todo y también dijo que mí hermano había sido la primer persona a la que se le vió en el lugar del incidente.

—No te atrevas a insinuar que mí hermano tiene algo que ver con eso, Regulus—le dije molesta.

—Los alumnos y McGonagall lo encontraron junto al cuerpo de Jus...

—¿Sabes qué? Déjalo— le interrumpí poniéndome de pié—. Voy a buscar a Harry.

Salí molesta del gran comedor y me dirigí a la torre de Gryffindor. Aún no me tocaba quedarme allí, pero igual podía hacerlo si quería.

Al llegar junto al retrato de la dama gorda le dije la contraseña y entré. Busqué a Harry con la mirada, pero lo único que encontré entre los alumnos fue a los gemelos sentados en una de las mesas junto a Lee Jordan.

Al verme Fred me saludó con la mano sonriente. Lo saludé y me acerqué a él sonriendo.

—¡Hola!— saludé. George me miró y no pudo evitar sonreír. Pero Lee Jordan solo se inventó una excusa y salió de la sala común hacia el retrato de la dama gorda—. ¿Qué le pasa?

—Creo que aún piensa que tú y tu hermano van por el castillo petrificando gente—me dijo Fred, ofreciéndome el asiento a su lado.

—Si, aún que la mayoría lo piensa, y más desde la petrificacion del chico Hufflepuff—me dijo George mirándome.

∆|•Cassy Potter•|∆ Parte I y II. [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora