Temporada 2 (Capítulo 15)

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En marcha

Ace despertó dormido en el suelo a un lado de la mesa que sostenía el ataúd encima suyo, estaba desorientado pero sentía la calidez que había perdido inundar su pecho en un abrazo basto y conocido. Sonrió débilmente agradecido de haber hablado con su hermana nuevamente, oportunidad que pensaba jamás tener.

Se levantó con cuidado sacudiendo el polvo de su ropa cerrando la tapa del objeto de madera a su paso y salió en seguro por primera vez en dos años sin hacer mucho ruido ya que recién estaba amaneciendo en aquella isla. Pasaron las horas y el sol se ponía cada vez más en la cima del cielo trayendo consigo un calor embriagante, perfecto para tomar algo refrescante y pensar en el proceso.

Luffy se levantó junto al resto listo para partir ese día a Dressrosa. Ace, se colocó fuera en la cubierta sentado bajo la sombra del árbol con sus ojos cerrados despejando su tormentosa mente y permitiendo que la tranquilidad reinará luego de tantas cosas, dejar por un momento el peso sobre sus hombros en un segundo plano.

- Ace-san, el desayuno está listo - Interrumpió Robin llegando al lugar hablando tranquila y amable.

El azabache abrió sus ojos fijando sus orbes en la mujer parada a su lado. Asintió levemente bajando su vista a sus manos posadas en su regazo. Su ceño se frunció chasqueando la lengua molesto por alguna razón que desconocía, la sensación de presión sobre su cuerpo regresaba de manera inminente.

- ¿Todo bien? - Robin aún a su lado preguntó sentándose sobre sus rodillas. Dejando que el pecoso tomara su tiempo para responder.

Lo había notado pensativo, ella y cualquiera después de la noticia que le habían dado hace poco. ¿Quién lo culparía? Si la misma oportunidad se le hubiera presentado cuando su madre murió y toda su gente aquel trágico día, estaba segura que su mente estaría a mil por hora. Al menos Ace no estaba solo como ella cuando tuvo que lidiar con aquello.

- Es sólo que todo suena muy surrealista - Encogido de hombros explicó - Tenemos expectativas tan altas que si no funciona sería más que una fuerte bofetada esta vez - Apretando los dientes en un chirrido se rió.

Robin aún a su lado acunó su mejilla derecha con su mano, obligándolo a levantar la mirada hacia sus ojos determinados. Le sonrió antes de borrar el gesto con una distancia silenciosa.

- Si tienes la posibilidad de hacer una corrección a un suceso que te lastimó a un bien borrando el daño, ¿Por qué dudar ahora? - Le cuestionó seriamente - Es cierto que va a ser raro y definitivamente no va a ser igual a como era antes de que ella muriera. Pero si puedes traerla de vuelta, deja de dudar, si vas a hacer algo hazlo, aunque sea con miedo pero hazlo - Su cabeza giró ocultando sus ojos celestes bajo su cabello en un movimiento lento pero firme - Además, no estarán solos esta vez - Finalizó.

Se puso de pie respirando profundamente antes de girar su cuerpo al aún sentando Ace sobre el césped, le hizo una seña con la cabeza indicándole que se dirigiera a la cocina para tener un desayuno ameno y alegre con los demás. Robin lo tendría en la mira más a menudo, aunque no lo pareciera, Ace era en ese momento y frágil copo de nieve que si se llegara a estrellar contra el suelo, se rompería en mil pedazos.

[...]

Los Mugiwaras estaban en camino, cada vez más cerca de su destino y con los nervios a flor de piel en el ambiente. Una presión que crecía con el pasar de las horas. Ann se había quedado en la isla esperando el regreso de los piratas con la fruta del diablo, lista para comenzar con la operación "Paloma blanca" bautizada así gracias a el propio Luffy.

- ¡Llegaremos en un par de horas! - Anunció Nami desde el timón confirmando la ruta en su mapa.

Aquellos reunidos en la cubierta se mantenían alerta, ya que estaban cerca de entrar a las aguas del territorio del Shichibukai, debían estar atentos por cualquier percance que sucediera. Curiosamente Luffy se mantenía sereno y en silencio sobre la proa del Sunny sentado en posición de loto y con la vista perdida sobre el mar.

Bienvenidos al desastre que está por venir.

[...]

- ¡Tierra a la vista! - Finalmente confirmó Nami.

Con aquello, los nervios se dispararon el la sangre de cada uno allí abordo. Tomando en mano sus armas o una posición de defensa si era el caso en que les llegara un ataque sorpresa, nada, llegaron a la orilla de la playa sin ser molestados o atacados por alguien.

Uno a uno fueron bajando sobre la bronceada arena que crujio bajo sus pies en cada pisada. Franky fue el último quien cargaba a Caesar Clown como un costal de arena sobre su hombro derecho evitando cualquier intento de escape del científico.

- Debemos usar un disfraz, algo que oculte nuestras identidades o llamaremos la atención - Advirtió Law en un tono serio hacia los presentes.

- Tengo algunas prendas - Dijo Robin subiendo de vuelta.

- ¡Oh! Yo tengo algunas pelucas - Pronto se le unió Nami siguiendo su recorrido.

En menos de veinte minutos todos estaban con una apariencia completamente diferente, los hombres con algunas barbas y bigotes blancos falsos y ropa diferente, entre ellas algunos sacos formales negros. Robin y Nami iban de hermanas con cabello castaño hasta los hombros y una vestimenta simple, un vestido amarillo pálido con estampado de flores.

- Con esto bastará - Dijo Nami conforme con su logro observando su reflejo en un pequeño espejo.

Una sonrisa surco los labios de Robin de acuerdo con lo antes dicho.

- Cuando Joker vea que estoy aquí y ustedes también los aniquilará - De repente interrumpió el científico.

- Calla - Le advirtió Ace a su lado con una mirada amenazante.

- Bien, ¡A patear traseros! - Gritó Luffy poniendo en marcha la operación Paloma Blanca.

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Actualizaré un poco más lento debido a prácticas de mi carrera en la universidad, un poco de paciencia ♡

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Gracias por leer.

Sayonara...♡

©-Yaratzalli 2022

[ Sobre mi cadáver ]Where stories live. Discover now