«Cuando viste el potencial que tenía de convertirme en sol, quisiste convencerme de que era el cerillo más bonito que habías visto»
SINOPSIS
Ella era un alma libre, una sirena con ansias de conquistar los océanos. Él parecía el hombre perfecto, pero...
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Narciso, si dices querer a la amapola, deja de provocarle celos con los nardos.
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Día 144: lunes, 01 de abril del 2013 Ni te recuerdo ni te olvido, ni te amo ni te odio, ni avanzo ni retrocedo. No me duele, pero me arde, quisiera escribir un punto final, mas me carcome el pensar hasta dónde se llega con las tragicomedias. No te quiero de vuelta, pero tampoco muy lejos. Quiero que seas feliz, aunque no sea conmigo, y, sin embargo, tampoco quiero verte con nadie más. Quiero que llores como yo lo he hecho, pero que alguien te abrace y te dé un pañuelo. Quiero que te duela, pero no quiero que conozcas la soledad, que, aunque los libros de autoayuda la sobrevaloran, yo creo que no la conocieron a fondo. La soledad sí tiene lo suyo, es esa amiga a la que hablas con cuidado porque traiciona, porque hoy te responde tranquila y mañana hace una fiesta en tu casa, invita a todos y tú apenas si tienes un poco de té y cinco galletas. Una fiesta que no puede terminar de la que no puedes salirte, donde todos gritan y tú te pones las manos en los oídos, donde te sangran las encías y los ojos, nadie te escucha, solo estás tú y ella, en silencio. ¡Pero cómo aturde!
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Día 145: martes, 02 de abril del 2013
Qué pena ser médico y abusar de la fabricación de lágrimas (en fábricas ajenas).
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Día 146: miércoles, 03 de abril de 2013
Me siento en una pecera, ¿sabes? El agua me está llegando al cuello, me siento traicionada porque son mis lágrimas las que están por ahogarme. Día 147: jueves, 04 de abril del 2013 Suturo las heridas, pero cuando siento que dejo de ver tus ojos, vuelvo a abrirlas. —Cirujana mediocre.