Capítulo 1

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-No, Albus. No lo haré-, espetó Severus Snape a Albus Dumbledore, que se limitó a sonreírle.

-Debes hacerlo. Ustedes dos son lo más importante en esta guerra y deben trabajar juntos-, le dijo Dumbledore.

-Profesor-, Harry Potter, de dieciséis años, habló por fin por primera vez en casi veinte minutos. -Entiendo que quiera que trabajemos juntos y si eso ayuda con la guerra, lo haré, pero el profesor Snape me odia. No creo que trabaje nunca conmigo-.

-¿Ves, Severus? Harry está dispuesto a trabajar contigo-. Dumbledore sonrió a sus dos chicos favoritos.

-Me odia tanto como yo a él-. Severus se cruzó de brazos y fulminó con la mirada al director. Sólo Dumbledore captó el ligero rubor que adornó brevemente las mejillas de Harry.

-Estoy seguro de que ambos son más que capaces de dejar de lado viejas discusiones, construir una confianza y trabajar juntos para acabar con esta guerra-, dijo Dumbledore y Severus enarcó una ceja con escepticismo mientras Harry ocultaba una sonrisa.

-Lo dudo mucho, Albus-, dijo Severus.

-¿Qué parte?- dijo Dumbledore, con sus ojos azules centelleando como de costumbre.

-¡Todo!- gritó Severus y Harry reprimió una risa.

-Creo que se puede hacer. Los dos son personas muy cariñosas. Vamos a ver cómo eso puede ser una ventaja en la guerra-, dijo Dumbledore y Severus le echó una mirada. -Empiezen cuanto antes. Ah, y, ¿Severus?-, dijo cuando el maestro de Pociones trató de hacer una salida apresurada. -Cuando le enseñes Oclumancia a Harry, empieza por enseñarle lo básico. Supongo que no fui claro el año pasado. A Harry nunca le han enseñado nada relacionado con la Oclumancia-.

Los ojos de Harry se abrieron de par en par ante la mención de la Oclumancia. Miró a Dumbledore, que sonreía serenamente, mientras que Snape había cerrado los ojos. Harry supuso que el hombre tenía un terrible dolor de cabeza y que había llegado al final de su paciencia.

-Albus-, dijo Snape lentamente, -¿no se te ocurrió decirme esto el año pasado?-.

-Soy viejo, Severus, y la noche había sido dura. Se me olvidó con la urgencia de que Harry necesitaba que le enseñaran-, le dijo Dumbledore y Snape entrecerró los ojos al director.

-Explica muchas cosas-, murmuró Severus en voz baja. -¿Podemos retirarnos, Albus?-.

-Sí, eso era todo. De ustedes dos depende que esto funcione-. Dumbledore los miró por encima de sus gafas.

-Sí, señor-. Harry asintió, sin que le gustara la forma en que el director lo observaba.

-Excelente. Pueden retirarse-. Dumbledore sonrió.

-Vamos, Potter-, gruñó Snape, agarrando la muñeca de Harry y saliendo del despacho.

-¿Profesor Snape?- dijo Harry mientras lo arrastraban por el colegio.

-Cállate, Potter-, dijo Snape venenosamente.

-Me callaré, señor-, dijo Harry, sin darse cuenta de la sonrisa de satisfacción que había en el rostro del espía.

-¿Harry?-, oyó que decían Ron y Hermione juntos. Miró a su alrededor y los vio salir de la biblioteca.

-Hola, chicos-, dijo Harry, que seguía siendo arrastrado por el pasillo.

-¿Qué pasa, amigo?- preguntó Ron.

-Detención por dos semanas-, dijo Harry inmediatamente.

-¿Por qué?- preguntó Hermione mientras ella y Ron seguían a Harry y a Snape.

SPUR OF THE MOMENTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora