𝐋𝐀 𝐒𝐔𝐁𝐀𝐒𝐓𝐀

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Otro día más de trabajo y la misma rutina de siempre, levantarse realmente temprano a la mañana, prepararse, tomar el desayuno y comenzar la guardia cómo de costumbre. Ser jefe de guardaespaldas de la primera familia es un puesto que no cualquier persona estaría dispuesta a soportar o manejar correctamente, pero en el caso de Pete, es muchísimo más que el indicado para ello; no tenía idea de cuándo había pasado de ser un principiante a ser un líder y jefe de un grupo de hombres entrenados al igual que él, mismos que están para obedecer las órdenes de Kinn, P'Chan y las suyas. Eran alrededor de las dos de la tarde, le habían dado el permiso de ir a entrenar debido a que se le informó que uno de los eventos importantes de esa semana se llevaría a cabo a la noche de ese mismo día, así que podía aprovechar unas horas de la tarde para su acondicionamiento físico.

Se encontraba en el gimnasio practicando con el saco y los guantes de boxeo, llevaba una serie de diez rondas con al menos veinte puños proporcionados, su necesidad era seguir aumentando su fuerza y la resistencia de su cuerpo, a pesar de no ser un hombre exageradamente musculoso, un golpe suyo podría dejarte en el piso sin despertar por muchas horas si él así lo desea. Unos instantes más tarde, escucha la voz de Porsche a sus espaldas, llamándolo por su nombre en voz alta con insistencia, haciéndolo darse la vuelta y prestarle atención.

—¿Qué sucede Porsche?.— preguntó Pete mientras retiraba los guantes de sus manos.

—Acaban de llegar a todos nuestros dispositivos los reglamentos del evento que hay esta noche, acompáñame, Arm y Pol nos esperan en el comedor.— le respondió Porsche, tomándolo de la muñeca y comenzando a arrastrarlo.

—¡Espera! Debo colocarme el traje, dame unos minutos.— respondió el pelinegro, corriendo hasta la ducha del gimnasio, mismo dónde pudo asearse rápidamente y vestirse con el uniforme de costumbre, saliendo a encontrarse con su amigo nuevamente, mismo que lo jaló de la muñeca y comenzó a guiarlo hasta dónde estaban los otros dos guardaespaldas.

Unos minutos luego estaban en el comedor, y tomaron asiento en la mesa junto a Arm y Pol, los cuatro inmediatamente sacaron sus respectivas tablets.

—Khun Kinn me informó que nos llegaría un correo electrónico con una información importante a sólo los que asistirían a la subasta de hoy. Revisemos.— ordenó Pete a sus compañeros, tomando su tablet y yendo hasta el buzón de sus correos, abriendo aquél que venía de parte de los organizadores del evento.

"Correo de: CABOT GUNS ENTERPRISE.

El presente e-mail tiene cómo finalidad comunicarle a aquellos que asistirán a nuestra grandiosa subasta de armas a la noche del presente día el hecho de que deberán utilizar un traje formal con el respectivo color que se les será asignado por sus nombres. Por consiguiente, por cada color que sea asignado, será portado por dos personas en el evento, claramente quedará en confidencialidad el otro sujeto con el que deba compartir color de vestimenta, no podrá comunicarle a nadie el que seleccionamos para usted. Finalmente, tendremos una sorpresa que darles en la culminación de la subasta."

Fue el comunicado escrito en dicho correo electrónico, y no quitó su mirada de él hasta ver más abajo de ese largo párrafo.

"Jefe de guardaespaldas de la Familia Mayor, Pete Phongsakorn Saengtham, portador del color rojo. Esperamos su asistencia con gran entusiasmo".

Al terminar de leerlo, apagó la pantalla de su tableta y levantó la mirada hacia sus compañeros, los cuatro mirándose entre ellos con complicidad, sabiendo que serían incapaces de guardarse el secreto de que le había tocado a cada uno. Esto se sentía cómo un juego de niños, pero no podían negar que era algo realmente creativo y poco normal por parte de esos empresarios.

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⏰ Last updated: Aug 21, 2022 ⏰

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𝐓𝐇𝐄 𝐀𝐔𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍 +18 - 𝑉𝑒𝑔𝑎𝑠𝑃𝑒𝑡𝑒Where stories live. Discover now