El horrocrux perdido.

7.

La mañana del primer partido de la temporada fue algo bastante ruidoso y emocionante, cada que algún jugador de Gryffindor pasaba cerca de la mesa de Slytherin era abucheado, pero lo que más sorprendió a Adhara fue el increíble recibimiento que tuvo por parte de sus compañeros, las prácticas tan constantes que habían tenido eran más que suficientes para levantar el ánimo de los Slytherin.
Quienes rieron con fuerza al ver pasará a Weasley y a Potter.

—  ¿Quieres que les cantemos?- preguntó Theo y ella lo miró confundida. —  A Weasley vamos a coronar, de verdad te perdiste de mucho. —  dijo el castaño con tristeza.

— Entonces muéstrame de lo que me perdí. —  respondió la chica.

— ! Ven Blaise, hay que darle ánimos a Weasley ! —  Theodore habló tan fuerte que llamó la atención de Potter y Weasley, el segundo lo miró mientras que sus orejas se ponían rojas.
Blaise se acercó junto a todo el equipo de Slytherin y pronto comenzaron a entonar:

Weasley no atrapa las pelotas
y por el aro se le cuelan todas.
Por eso los de Slytherin debemos cantar:
a Weasley vamos a coronar.
Weasley nació en un basurero
y se le va la Quaffle por el agujero.
Gracias a Weasley vamos a ganar,
a Weasley vamos a coronar.
A Weasley vamos a coronar.
A Weasley vamos a coronar.
Y por el aro se le cuelan todas.
A Weasley vamos a coronar

Adhara ni siquiera tuvo que preguntar, eso llevaba el sello de su hermano así que solo volteó a verlo compartiendo una sonrisa cómplice, algo que llevaban bastante tiempo sin hacer.

—  No los escuches Ron, seguramente pasaron más tiempo memorizando eso que entrenando. —  tranquilizó Potter al pelirrojo.

— Creo qué Potter está celoso de que no le tengamos su propia canción muchachos. —  se burló Adhara, los Slytherin rieron mientras que Harry volteaba a verla furioso. — No te preocupes, en cuanto tenga algo que rime con zoquete cuatro ojos yo misma te haré tú canción. —  dijo la rubia provocando más risas de parte de los Slytherin y Potter no tuvo más remedio que irse con las orejas rojas por el coraje junto con un Weasley muy avergonzado.

— Buena esa. —  la felicitó Blaise.

— Lo sé, pero seguramente ahora trataran de provocarnos en el partido es muy probable que Potter diga cualquier idiotez para distraernos  así que solo ignorenlo — pidió Adhara.
— No hay mejor burla que el ganarles el partido, así que controlen un poco su temperamento.

— Lo dice quién acaba de decirle zoquete cuatro ojos al capitán de Gryffindor. —  se burló Pansy sentándose junto a Blaise.

— Es un consejo para ustedes, el entrenador no juega. —  respondió la rubia. —  ¿Irás a verme jugar verdad? —  le pregunto a su amiga en tono infantil.

— Irá a verme a mí. —  reclamó Blaise.

—  Oh Blaise, supongo que sí eso te hace feliz, adelante, vive en la mentira. — se burló la rubia.

Después de desayunar pasó su vista por la mesa de Slytherin repasando mentalmente cuántos integrantes del equipo faltaban, encontrando que el único que no estaba era Montague, en su lugar encontró a un sonriente Vaisey que ya llevaba puesto el uniforme de Quidditch, para ser un Slytherin tenía muy poca astucia al ser tan obvio.

— ¿Dónde diablos está Montague?
—  le pregunto la rubia a Theodore.

—  Montague está en la enfermería.
— dijo un apresurado Goyle llegando hasta donde estaba la rubia.