𝐒𝐢 𝐩𝐨𝐝𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐣𝐮𝐧𝐭𝐚𝐬 ~𝐌𝐚𝐱 𝐌𝐚𝐲𝐟𝐢𝐞𝐥𝐝~

𝕰𝖘𝖙𝖚́𝖕𝖎𝖉𝖔𝖘 𝖈𝖊𝖑𝖔𝖘

El partido ya había acabado y ganamos gracias a Lucas. Estábamos afuera celebrando y demás asta que veo a Lucas con los chicos.

—¡Lucas! —Corrió y lo abracé— Dios mío ¡Felicidades!

—Dios, ¿Viste el partido? —Me pregunto con una sonrisa

—Si, alcance a ver la mitad del partido. Y Vi justo el momento en que anotaste.

Después, escuchamos como una puerta se habría, vimos hacia el lado y vimos a las chicos. Dustin, Mike, Eddie y Erica. Los demás no los conocía.

Mire a Lucas y el tenía una cara de tristeza.

—No les tomes en cuenta, vamos a emborracharnos. ¡Tenemos que celebrar!

Grite y los chicos del equipo me escucharon y también gritaron.

Narra: Max Mayfield

Estaba centada en mi cama, escuchando como los tigres ganaron el campeonato gracias a Lucas. Apague la radio y dije:

—Wow, parece que Fer se irá de fiesta.

Al terminar de decir eso, escuchar como un perro ladraba.

—Ya voy, ya voy. Ya te oí. —Dije y me levanté y fui hacia el refrigerador a buscar un poco de comida.

Salí de casa y fui a darle un poco de comida. Mientras le daba, escuché como un auto freta fuerte y Vi que era nada más y nada menos que Eddie Munson con Chrissy la animadora del equipo.

—Este es... Mi castillo —Alcanze a escuchar decir a Eddie.

Se adentraron a su casa pero el perro me dristrajo haciendo que lo mirara y le diera más comida.

—Okey, ya. Uno más y ya, ¿Okey? Eso amor.

Me levanté y fui a dentro de mi casa.

Narra: Fer Wheeler

Al día siguiente.

Ya me había ido de la fiesta con un dolor de cabeza inmenso. Ahora estaba en el trabajo de Robin y Steve.

—Y Vickie se rió, y no fue una risa falsa ni nada. —Nos dijo Robin mientras yo solo me quedan dormida en la silla que había ahí— Más bien, fue una risa genuina y muy real.

—Claro, mi chiste de los Muppet es gracioso. —Dijo ahora Steve.

—Lo importante es que Vickie se rió y todo lo demás estuvo perfecto. —Dijo una Robin muy emocionada y después me miro— ¿Tu que opinas Fer? —Me preguntó

—Yo opino que tengo una resaca horrible y que me iré a mi casa a dormir. Adiós enamorados. —Dije dirigiéndome hacia la puerta.

—Cállate que tú también lo estás de una pelirroja.

Solo les tire el dedo de al medio y me fui de ahí.

Al llegar a mi casa, me tire al sofá y mi madre vino con agua y pastillas para el dolor de cabeza.

—No manejaste ebria ¿Cierto Fernanda? —Dijo mientras me daba las pastillas con el agua

—Gracias, y no mamá. Steve me fue a buscar anoche y me llevo para la casa de Robin, después fui a su trabajo y ahora estoy aquí. —Me tome las pastillas—¿Mike ya se fue? —Le pregunte y le devolví el vaso