DAREDEVIL, 𝖮𝗇𝖾 𝖲𝗁𝗈𝗍𝗌 And More

07. 𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭

—S E C R E T O—

Parte 1/2.

Los secretos particularmente son generados a base de "buenas intenciones" con el fin de ocultar la realidad existente manteniendo así cierto balance en los ámbitos labores y mayormente familiares. Quizás en algunas ocasiones nos han podido salvar el pellejo de ser regañados por uno de nuestros superiores al cometer una infracción de la cual rápidamente tomamos una excusa inexistente como salvación y quizás en otras nos han salvado de situaciones sencillamente incómodas o difíciles de explicar.

Si, parecía que los secretos eran más que simples maravillas, pero aunque uno no lo deseara o imaginara siempre había un momento en el que las cosas se salían de nuestro control y Matt tendría que aprender de ello aún si trataba de hacer lo mejor por su pequeña _________.

Durante las noches frías Murdock salía en silencio de su apartamento, específicamente cuando la pequeña __________ se encontraba completamente dormida, a realizar su labor de eliminación de los tipos malos que amenazaban la sociedad en la que su hija tendría que adentrarse más a profundidad conforme fuera creciendo.

Nunca había tenido problemas para ocultar la existencia de su "trabajo" nocturno a la menor, pues el sueño en la niña era bastante pesado, pero como antes se mencionó, siempre había una primera vez para todo.

Pasan algunas horas desde la salida del adulto, y es gracias a una pesadilla que la niña se despierta en búsqueda de los cálidos y seguros brazos de su figura paterna. ___________ arrastra consigo la pequeña manta color celeste —la única cosa que tiene de su madre según la información que le brindó Matt en su momento— y toca la superficie de mármol en la puerta de acceso a la habitación de su padre con su pequeña mano izquierda.

—Papá Matt, ¿puedo pasar?—Preguntó con la esperanza de recibir una respuesta afirmativa mientras tallaba uno de sus ojos con su mano libre.

El silencio se hizo presente por algunos segundos; __________ repitió su pregunta en un intento de ser escuchada en esa ocasión. Pará algún otro niño la opción más favorable sería entrar en cuanto lo deseara si el miedo y la oscuridad lo estaba afectando, pero a base de las condiciones y reglas del adulto la infante no se atrevía a desobedecer aquel mandato decretado por su persona favorita.

—Papá, ¿estás escuchando?—La menor acercó su oído derecho a la superficie de madera creyendo que le sería posible escuchar algún sonido del interior de la habitación, pero no fue así. Su mente le arrojó el regaño que recibió del adulto durante la mañana de ese día, ello por rayar nuevamente las paredes con sus crayones—¿Todavía estás enojado conmigo?—Preguntó en un tono triste.

Cómo Matt no respondió ella decidió que lo mejor era dejar de insistir y regresar a su habitación propia con aún más tristeza de la que ya había sentido, pues no estaba acostumbrada al estado de ignorancia con su adorada figura paterna. Y cuando la menor de cinco años dio la vuelta con el fin de atravesar la sala de estar, una extraña silueta en la oscuridad de la noche detuvo sus movimientos.

El desconocido estaba ingresando a su hogar a través de una apertura en el gran ventanal de cristal, que ni siquiera ella sabía que existía, quejándose por lo bajo. Con la poca luz que la Luna y los anuncios en una enorme pantalla en el exterior ofrecían al área, la menor divisó un peculiar traje con dos pequeños cuernos en la cabeza del hombre. Creyendo que se trataba de un monstruo, y abrazando su pequeña manta, la menor dio un grito sumamente agudo antes de correr con la mayor velocidad posible a la habitación del adulto.

—¡Papá! ¡Déjame entrar!—Exigió dejando escapar un sollozo mientras golpeaba con sus pequeñas manos la puerta. Al no recibir respuesta decidió tirar de la perilla sin importarle recibir un regaño en un futuro.

Si es que tenía uno.

—Oye—Una mano con mucho más peso que la suya se posó en su hombro y el llanto en la infante de cabellos marrones solo logró incrementar.

—¡Atrás!—Ordenó golpeando con su pequeño puño derecho el ojo del mismo sentido de la figura misteriosa.

—Eso dolió—Murmuró el hombre levemente sorprendido el desconocido inclinándose e impidiendo el escape de la menor—Soy yo, espe... Espera—Pidió al ver el forcejeo que realizaba bruscamente la niña—¡Soy papá Matt!—Reveló finalmente en un tono más elevado quitando la máscara que cubría su rostro y protegía su identidad.

Ser el diablo de Hell's Kitchen le había traído problemas con Foggy, ahora, ¿qué problemas le traería con su pequeña?

Tardar mil años en actualizar
es mi pasión, y no puedo creer que a pesar de ello este libro ya pasó de las 8K de lecturas🤧

Muchas gracias por seguir
apoyando y espero esto compense la demora💗

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©-mandaloriana76