Capítulo XIX

7 2 0
                                    

Alaska

Veo a tres personas encerradas en una especie de tanque, no tengo piedad por ninguna y cierro la única salida, me alejo de allí y me interno en el bosque cuando siento que me están siguiendo, empiezo a correr en un vestido esquivando ramas y huecos es tanta la adrenalina que no siento las heridas que me hago con espinas, cuando siento que ya no me siguen regreso al lugar donde encerré a aquellas personas, para mi sorpresa la tapa que los encerraba esta abierta me acerco y no hay nadie, siento a alguien detrás mío y son ellos, cada uno parece un demonio llenos de sangre, ropa rota y con las miradas más siniestras que he visto uno de ellos me grita y se trata de acercar pero no vacilo en disparar....

Me despierto de golpe y me caigo de la cama, cuando me levanto veo a ese idiota ya sé de dónde provenían los gritos -Se puede saber porque mierdas sigues dormida!! y no estas preparada para tus lecciones!! -este hombre nunca esta de buen humor o al menos conmigo, tenía la leve fe de al menos hoy me dejara descansar pero no - Es que eres idiota o me quieres matar de un susto, porque tengo que estar levantada si no me dieron ninguna clase de horario ni nada, su mirada se vuelve mas oscura y me recuerda una de las personas que vi en mi sueño solo que no recuerdo su cara - pues ya lo tienes así que mueve el culo, me tira la hoja y se va, tomo la hoja y recuerdo las palabras de Gabriel al menos verlo me alegrara esta horrible mañana. Estoy haciendo flexiones de pecho, cuando me empieza a doler la mano derecha es tanto el dolor que pierdo el equilibrio y caigo - Alaska que pasa, ¿estas bien?, me levanto y veo a Gabriel a mi lado -Si, no te preocupes solo que me empezó a doler la mano derecha, toma mi mano y la tengo muy caliente y un punto negro que sobresale -nunca te lo pregunte, pero que es ese punto en tu mano?, lo pienso unos minutos y recuerdo que una vez en el colegio estaba molestando con un lápiz y no se que paso pero me lo enterré en la mano cuando lo quite la punta se había quedado enterrada, por mas que trate de sacarla no pude me dolía demasiado y como no quería que mamá me regañara por estar más distraída de lo normal no se lo dije a nadie hasta que sano -Pues es una graciosa historia, pero te lo resumo conque es la punta de un lápiz que se quiso quedar conmigo, me mira con desaprobación -Alaska como no me dijiste eso desde el inicio, esa punta puede causarte molestias y ahora se esta viendo reflejado -ahora lo que menos quiero es un regaño- perdón, pero no le digas a Eidan ese idiota me mata, me mira por unos segundos por mi lado trato de hacer mi mejor cara de perrito regañado -esta bien pero vamos a que te revisen esa mano, me levanto y vamos a la enfermería, así es esta mansión tiene hasta una enfermería, el doctor me revisa la mano y habla -Señorita pues no es grave lo que tiene, pero recomiendo sacar esa punta ya -sáquela ahora, dice Gabriel-el doctor no lo analiza ni unos segundos cuando ya esta sacando la aguja con anestesia, inserta la aguja y me duele tanto que me saca unas lágrimas, no tarda más de 10 minutos sacándola y en hacerme la debida curación, miro la hora y ya la lección termino, no sé por qué pero me da rabia con Gabriel y me voy a desayunar sin despedirme. Voy llegando a la sala y están en la mesa James, Blake y Camile, los saludo y me voy a la cocina me gusta comer allá -Buenos días Rosita -Buenos días mi niña, me da mi desayuno pero se queda mirándome - ¿estuviste llorando?, maldita sea se me olvidaba que mi cara es tan sensible que si lloro se nota a metros -Si, pero no por lo que crees, solo que me caí cuando estaba en el entrenamiento y me salieron unas lágrimas, le digo con una sonrisa espero que no note lo falsa que es, parece convencida y me habla de su día al parecer la "esposa" del idiota ya impuso unas reglas entre ellas su forma de alimentarse es toda light, me recuerda la mía solo que la de ella es mas estricta no me sorprende por el cuerpazo que tiene, todo iba bien hasta que vi a ese ogro y es que cada día se me ocurren nuevas formas de llamarlo me desespera. Las lecciones van a terminar y debo decir que si el ingles me pareció difícil esto esta peor, al menos tenia bases con ingles pero con francés lo mínimo que se es "Oui" y eso es porque lo aprendí viendo la princesa y el sapo, en mecánica solo fue teoría por esta vez, a la hora del almuerzo comí muy poco me dolía la mano, en defensa personal me trague el dolor cada vez que el instructor me tocaba, en esgrima me gusto la clase la forma de utilizar la espada, su sutileza, los movimientos y la careta que esconde tu cara solo te ayuda a centrarte en tu objetivo, en la clase de tecnología me fue maso menos si entendí la mayoría de cosas pero estaba saliendo a flote mi mal humor que faltando diez minutos para acabar no puse atención, estoy en la ultima clase y ese estúpido instructor no deja de mirarme el culo, me esta colmando la paciencia, respiro hondo y me desquito con el blanco cuando escucho esa horrible voz - es que enserio no puedes ni darle una vez al centro, veo a Eidan caminar enojado hacia mí y el instructor se pone pálido, al menos dejo de morbosearme, -Buenas tardes para ti también, no le he dado al centro porque no es tan fácil, se para detrás mío y toma el arma conmigo me dan escalofríos tenerlo así de cerca -ahora apunta al centro y relaja tu cuerpo no es el arma quien dispara eres tú, me relajo y le hago caso para mi sorpresa le doy al centro -como ves no es tan difícil, así que deja de sacar excusas y práctica, y usted para que rayos le pago si no hace bien su trabajo, más le vale tenerme buenos resultados o veré que nadie lo vuelva a contratar, apenas le dice eso el morboso se pone peor de pálido empieza a darme instrucciones acompañados de gritos y aunque me molestan ahora sí parece un instructor, termina la clase y solo pienso en una cosa en mi cama, paso por el comedor y James me llama - Alaska ven a comer, Rosita hizo un platillo delicioso, aunque no dudo que el plato este para chuparse los dedos no tengo apetito así que lo ignoro y me voy a mi habitación, tomo asiento en la cama cuando siento que alguien abre la puerta -Toma y no tardes, Eidan me da el celular cuando escucho la voz de mi mamá, papá y Morgan se me alegra el día -Querida que feliz estoy de escucharte, ¿Cómo estás? ¿te están tratando bien? ¿estás comiendo bien? -me hace miles de preguntas y a todas les digo que sí, la escucho llorar y me parte el alma, pero es peor cuando escuchó a papá -mi niña, tu voz me devuelve el alma al cuerpo no sabes la falta que me haces, te extraño -empiezo a llorar como una magdalena, pero me aguanto cuando me pasan a Morgan -Alaska quiero verte, mamá ya no me deja ir al parque y papá está enfermo y no me puede acompañar -apenas escucho eso siento un escalofrío en mi espalda no sabía que papá estaba enfermo, le pido a Morgan que me pasa a mamá y le pido explicaciones del estado de papá, me calma diciéndome que es solo un resfriado de hace unos días y no se porque pero no le creo nada, el resto de la noche les cuento todo lo que he hecho y siento que vuelvo a recargar mis energías escucharlos son todo para mí, no sé en qué momento me quedo dormida pero lo hago feliz.

Lo que el destino nunca nos dijoWhere stories live. Discover now