_______, mejor amiga de Baji desde que se mudo a ese departamento, luego de un tiempo empieza a conocer a los integrantes de la ToMan gracias a Mikey.
Pero no espera encontrarse con un chico bastante coqueto y gracioso, al menos con ella.
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- ¡Es que fue más que eso! - Exclamaste contra tu almohada, tu madre comenzó a reír mientras te hacía cariño en la espalda, estabas roja.
Te quedaste en silencio por unos segundos, luego te levantaste bruscamente haciendo que tu mamá se sobresaltara del susto.
- ¿Y-Y si lo invito a salir? ¿No será muy apresurado? ¿Y si solo me devolvió el beso? No creo... él no debe ser ese tipo de chicos... ¡P-Pero y Baji! - Hablaste nerviosa.
- Ey, tranquila - Tu madre coloco sus manos en tus hombros haciendo que la miraras fijamente. - Primero que todo debes aclarar lo que sientes por él, invitalo a comer, a hablar de cosas. Y lo de Keisuke, no te preocupes, él debe comprender la situación, trata de hablar con él, ¿Bien?
Asentiste levemente con la cabeza, agradecias por tener una madre como ella, la amabas.
- Si... tienes razón.
- Bien, entonces piénsalo - Se levantó y se acercó a ti para darte un beso en la frente, luego se dió la vuelta y salió.
Soltaste un leve suspiro y te recostaste, ella tenía razón. Primero que todo debías aclarar lo que sentías.
Estuviste más de una hora pensando en Ryusei, cada momento e instante que pasaste con él, tenías la necesidad de llamarlo, hablar con él, salir, pasar tu tiempo a su lado.
Agarraste tu celular y tomaste el valor para llamarlo y pedir que se juntaran, esperabas que no estuviera ocupado, no querías interrumpirlo.
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Habías planeado juntarte con él en la tarde, afortunadamente él había dicho que tenía libre. Te sentías nerviosa, te arreglaste y estuviste mucho rato viéndote al espejo por si había alguna imperfección.
- Bien... ahora solo debo esperarlo... ¿No habré llegado muy temprano? - Preguntaste murmurando un tanto ansiosa. Miraste a tu alrededor y te sentaste en un banquito que había.
Soltaste un leve suspiro y comenzaste a esperar mientras mirabas a cada segundo la hora. Estuviste ahí por varios minutos.
- Disculpa - Escuchaste decir a alguien quien se poso al frente tuyo.
Levantaste la mirada con curiosidad, era un chico un tanto joven por así decirlo.
- ¿Si...? - Dijiste mirándolo con atención.
- E-Eh... de hace rato te estaba viendo, me pareciste muy linda y quería saber si podías darme tu número - Dijo acercando su celular.
Lo quedaste mirando un tanto incomoda, no te interesaba mucho pasar tu número.
