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Después de comer, sus pies lo traicionaron y caminó hacía el cuarto del otro.

Al abrir la puerta se lo encontró durmiendo.

Con cuidado se metió entre las sábanas.

No quería despertarlo.

-Haz estado muy extraño este día.- El peliverde dió un pequeño brinco.

El "no despertarlo" obviamente falló.

-Eh, yo...

-¿Marimo te encuentras bien?

- Sí.

-¿Nos están grabando? - Susurró.

-No, no cejitas, no lo hacen.

-¿Entonces?

-Nada, solo acostúmbrate y duerme.

Pero aunque lo dijo no pudo hacerlo ni él.

Sintió una mano en su frente.

-No tienes fiebre...

-Ya te dije que estoy bien.

-No, tú no eres así.

-Solo vamos a dormir. - Le dió la espalda y metió la nariz en la almohada que con todas su fuerza no respiró profundo para sentirlo mejor.

-¿Te duele la cabeza?

-Sí sigues haciendo preguntas estúpidas me dolerá de verdad y me iré.

- Está bien, está bien, me voy a dormir.

-Ya era hora.

¿Tan extraño era?

-Buenos noches... Marimito.

-Buenos noches cejitas.

Sanji sintió su corazón latir su corazón fuerte.

Pero dejaría vivir este momento y se durmió.

Justo como lo hizo el otro.

En la mañana sintió unos rayos de sol en la cara.

Aparte de eso sintió un bulto e adelante, tenía abrazado a Sanji.

Tenía 2 opciones.

Dejar que Sanji despertara.
Irse.

Tiene mucho sueño entonces decidió la primera.

Solo hundió su nariz en el cuello del contrario y volvió a cerrar los ojos.

Ni siquiera miró la hora.

Aquel olor le daba sensación de comodidad.

A los segundos, minutos u horas despertó el otro.

Sintió unos brazos y sabía de quienes eran, no se quería mover, por primera vez Zoro lo estaba abrazando.

Se hizo el dormido y se dio la vuelta, quedando en el pecho del otro.

Tal vez así pasaron toda la mañana.

Y quizás así iban a pasar todo el día si no fuera porque el celular de alguien sonó, era obvio que ya no se podían hacer los dormidos.

Sanji se levantó con un sonrojo y un "perdón" que salió porque creyó que Zoro estaría enojado.

Zoro no estaba para nada enojado pero el problema fue al oír quién era.

"¡Ace!"

Frunció el ceño.

Si hubiera sabido que era Ace seguro habría tirado por allá ese teléfono.

Había arruinado si momento.

Compromiso [Zosan]Where stories live. Discover now