¿Quién fue el pasivo?

38 8 7
                                    


— ¡Yo no puedo estar casado y menos con un hombre, es inaudito!

Me paseo por toda la habitación en bata de baño mientras un médico en compañía del enano cuatro ojos, revisan al tal Ibarias ese.

Resulta que el enano de circo dice que yo lo drogue, que lo incite a hacer cosas y que cuando él fue por nosotros a un bar, ya estábamos casados. Mi padre se ha puesto como loco, de parte del tarado de Eric. Ha mandado llamar a mi madre y a la retrasada de mi hermana.
¡Yo no recuerdo ni un carajo de nada!

Mi hermana como mi madre, están en un sillón sin decir ni una palabra. Solo me miran ir de un lado a otro y Patrick esta como loco.

¿Casado yo, con un hombre? Joder, he hecho de todo en mi vida, pero una estupidez como esta, jamás pude ni imaginarlo. ¡¿Qué paso anoche?! ¿Por qué no recuerdo nada?

— ¡Es el colmo! —sigue gritando Patrick que camina de un lado a otro al igual que yo. — ¡Lo drogaste, ¿cómo pudiste James?!

— ¡Pues santo no creo que sea el muy cabron! —me defiendo—, ¡además, ¿por qué le creerías a Harry Potter todo lo que te dice de que yo lo drogue?!

— ¡Porque conozco a Ibarias y el jamás haría algo así!

— ¡¿Conoces a ese pendejo, pero no a mí, no a tu hijo?!

— ¡Exacto! —me lanza una lampara que esquivo. — ¡Conozco a Ibarias como a la palma de mi mano! Fui el mejor amigo de su padre y puedo decir que casi lo vi crecer. A ti, no te conozco, no sé qué clase de ser humano eres después de todo lo que has hecho. A ver hijo desconsiderado, ¿cuántos años cumple tu madre hoy? Porque supongo que si lo sabes.

Mis ojos buscan los de mi madre y puedo jurar que hay decepción en su mirada. Seré honesto, no tengo idea de cuantos años cumple, creo que lo olvide.

—James—se levanta ella del sillón, y mantiene su mirada fija en mí. Se acerca, y me dice: —Hace cuatro años que chocaste tu auto en tu cumpleaños y viviste de milagro. En el hospital te pregunté si era cierto lo que los policías decían, que habían encontrado drogas en tu auto y lo negaste. Juraste por mi vida que no eran tuyas, que tú no te drogarías jamás. Seis meses después, una de tus amigas, casi muere de sobredosis y casualmente estaba contigo. Luego a los tres meses, volviste a chocar tu costoso auto, frente al banco de tu padre e incendiaste el edificio. Luego fuiste el centro de las noticias cuando saliste en la televisión teniendo sexo con dos mujeres en un zoológico. ¿Le sigo James?

— ¿Qué pedo contigo? —habla mi hermana. — ¿Por qué no te lanzas de un avión y te mueres? Digo, así nos evitaríamos pasar estas vergüenzas y dejarías de cagarte en el apellido.

— ¡Tu cállate estúpida! —le salto.

— ¡Cállame adoptado idiota! —se levanta de un salto la pequeña fiera.

Porque es bajita pero es el diablo.

— ¡Basta Hana! —interviene mi padre.

— ¡El empezó papá!

— ¡Fuiste tú pitufa del averno!

— ¡Cállense los dos ya!

—Hola—una voz muy grave, no conocida, se hace presente en el alboroto. Los tres miramos y vemos a la misma persona. —Buenas tardes.

—Ibarias, hijo. ¿Cómo estás? —mi padre corre a donde el mencionado extraño sujeto que en mi vida, había visto.

—Hijo, por dios—mi madre también.

Hana me mira y me dice:

—Te lo dije puto, eres adoptado.

No acierto a responderle a mi hermana con la imagen frente a mí. Mi padre y mi madre preocupados por un desconocido. Yo no importo, ni un carajo. ¿Quién mierdas es este Ibarias?
Aclaro la garganta y por fin me ven.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Oct 30, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

ᴸᴬ ᴱˢᵟᵁᴵᴺᴬ ᴰᴱ ᵀÚ ˢᴼᴺᴿᴵˢᴬWhere stories live. Discover now