Capítulo Trece

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Steve y Robin se despidieron de sus amigos para dirigirse a la casa de la chica

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Steve y Robin se despidieron de sus amigos para dirigirse a la casa de la chica. Ambos se subieron al auto de lo más normal, hasta que Robin notó el extraño comportamiento de su amigo.

Desde que salieron del arcade el castaño estaba algo callado, sumergido en su mente y completamente perdido en su propia realidad. No sabía qué le sucedía, lo había visto muy bien toda la tarde.

Bueno al menos hasta que apareció con su plan.

"Quizá eso lo habra molestado y por eso está así." Pensó la rubia, sintiéndose algo culpable.

—Oye...¿Estás bien?— se atrevió a preguntar mirándole preocupada, y Steve rápidamente salió de sus pensamientos para asentir.

—Sí, estoy bien tranquila...es solo que me siento raro.— respondió, manteniendo esa mirada perdida en sus ojos.

—Te ves raro.— afirmó su amiga.— Esto no es por el plan que te hice ¿Verdad?— preguntó, y realmente pensó que fue así cuando Steve no respondió.— Mierda, pensé que no te molestarías tanto. Lo siento es que quería ver si mis dudas eran correctas, pero ya veo que no. Prometo que no lo volveré a hacer por...

—Robin creo que me gusta Eddie.— confesó nervioso y con una explosión de emociones en su pecho.

Y es que al cortarle de imprevisto el discurso a la chica, tuvo que frenar de golpe el coche al ver cómo Robin gritó fuertemente, asustándolo. Ambos se hicieron para delante, pero no fue un impedimento para que la chica cambiara la expresión entusiasmada de su rostro.

—¡¿Qué?! ¡¿Cómo?! ¡¿Desde cuándo?!— preguntó de forma apresurada, con una sonrisa de par en par, observando al castaño que estaba completamente sonrojado ante la confesión.

—¡No lo sé!— respondió de la misma manera.— Dije "creo", estoy asimilando lo que siento aún.

—¡Oh vamos! ¡Tú no sabes la forma en la miras a ese chico! ¡Jamás había visto una mirada tan cursi como esa!— inquirió Robin desesperada, sintiendo como su pareja favorita estaba a un paso de formarse. Escuchó suspirar a Steve de forma pesada y notó como su semblante cambiaba a uno más... frustrado.

—Estoy confundido ¿De acuerdo? Hay muchas emociones que no puedo controlar y me siento un idiota por no saber hacerlo.— empezó a hablar más relajado el castaño, recargandose contra el asiento del coche y sintiendo la mirada seria de su amiga escuchándole atentamente.

—Eso es normal Steve, debe ser nuevo para ti. Después de todo nunca te ví tan cerca de una persona como lo estás con él.— comentó la chica, palmeando el hombro del castaño.

—Él es una persona maravillosa, Robin. Enserio que lo es.— dijo cerrando sus ojos y sonriendo levemente ante la imágen del chico de rizos.— Pero me preocupa estar sintiendo cosas por él cuando mí vida ahora mismo está en una situación complicada.— agregó, haciendo referencia al tema de sus padres...cosa de la cuál no le había contado a Robin.

STEREO HEARTS // STEDDIE Where stories live. Discover now