Cada persona poseía un canto especial para encontrar a su alma gemela, pero Eddie había perdido las ganas de cantar...hasta que finalmente lo conoció a él.
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🦇 --} contenido homosexual
🦇 --} one shot
🦇 --} no malos comentarios
🦇 --} abstene...
Nota del autor: este capítulo dura 2500 palabras, así que está bien largo, disfruten <3
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Por fin habían llegado a Santa Mónica, California. Donde celebrarían el cumpleaños del pequeño Will, todos sus amigos estaban emocionados por pasar un día increíble.
Y el castaño lo estaba aún más, ya que esperaba confesarse ese mismo día hacia el chico de rizos.
Luego de que llegaran a la playa, Steve y Eddie actuaron de lo más normal, como si el pequeño roce de labios no hubiera sido un problema...y mucho menos el intento fallido de besarse.
Ambos jóvenes estaban bien, y mucho más aún por aquel momento nocturno. Se habían dedicado la mañana a desempacar todo muy bien, para luego disfrutar el resto del día en la playa.
El sol estaba al punto perfecto, y el agua tan clara y limpia que era imposible no disfrutar de estar allí.
El mejor día de playa.
—Niños no olviden ponerse protector solar.— recordó Joyce a todos mientras le echaba crema en la cara a un Hopper bastante descontento de tener aquella crema espesa en su rostro.
—Es verdad, Steve ¿Por qué no le echas crema en la espalda a Eddie?— sugirió Robin mirándolo con sus cejas subiendo y bajando, la chica siempre aprovechaba el momento para molestar al castaño.
—Que amable de tu parte, Robin. Pero ya se ha puesto, graciosita.— le respondió, empujándola suavemente hacia un lado.
—¡Entonces lo has observado mientras se ponía crema!—acusó con una sonrisa y un dedo apuntándole. Steve se sonrojó al instante ya que su amiga lo había gritado a los cuatro vientos.
—¡Claro qué no!— se defendió con balbuceos.— Deja de hacerme pasar verguenza Robin Buckley, porque te juro que...
—Wow, si no fuera lesbiana saldría con ese chico.— le cortó su demanda al castaño, mirando detrás de él con la boca semiabierta. Steve frunció el ceño sin entender hasta que se giró en la misma dirección.
Y entonces entendió perfectamente y su expresión cambió a una completamente embobada, con su boca abierta y sus ojos brillando como si hubiera visto a una estrella.
Cuando la realidad es que observaba como Eddie Munson caminaba en su dirección con solo su traje de baño, sus rizos en una coleta y su torso totalmente expuesto para mostrar sus brazos y perfectos tatuajes.
Steve volvió a caer en los encantos del chico, pero esta vez cayó super fuerte.
—Hola chicos.— saludó tímidamente Eddie, rascando su nuca nervioso al ver las miradas de ambos sobre él. Robin tuvo que golpear el brazo del castaño para que saliera de su estúpido trance.
—¡Hola!— dijo por inercia Steve luego del golpe.— Es decir...—carraspeó.— Hola Eddie, wow hoy luces muy bien.— dijo aún algo embobado, y lo notó al instante luego de decir aquello.—¡Es decir! Siempre te ves bien, no solo hoy.— explicó rápidamente, y el de rizos lo miraba con una sonrisa divertida mientras que Robin no podía creer lo patético que estaba siendo.
