Eras mi lienzo en blanco y blanco por decir, pues cosas acerca de ti había escuchado a montones pero ¿Quién era yo para juzgarte a través de los rumores ?
—Hay muchas cosas que aun no sabes de mi Steve y cuando las sepas vas a querer huir de aqui
—te juro que nunca huiría de ti, aunque supiera que vas a matarme no lo haría me quedaría quieto sintiendo como me arrebatas la vida
—necesitas terapia—dijiste antes de besarme
—no mas que tu—respondí con una sonrisa
con el tiempo supe que la habías pasado mal, que habías tenido una vida llena de problemas y abusos y que tu único escondite fue D&D hasta que nos conociste, quien diría que yo seria tu nuevo escondite y tu serias el mío, por eso me partió el corazón ver tan roto a quien en muy poco tiempo se había convertido en mi lugar seguro.
—Steve tengo miedo ¿y si no logramos vencerlo?
—podremos con el, confía en mi ¿si?, no dejare que nada te pase, no volveré a perderte
Después de vencer a Vecna sabia que estabas peor que los demás, tus días en el upside down aun te causaban pesadillas lo sabia porque todas las noches despertabas llorando y te ibas al baño para no despertarme pero yo siempre corría detrás de ti y calmaba tu llanto diciendo que todo estaría bien, que Vecna estaba muerto y que no había mayor peligro, a veces funcionaba y te quedabas dormido pero otras solo me pedias que despejara tu mente, a veces eran con platicas vánales, a veces te hacia el amor y otras solos subíamos al techo a ver las estrellas
—Steve soy un desastre, no merezco estar aquí ¿por que sigues conmigo?
—eres el desastre mas lindo que he conocido, no me separaría de ti aunque me lo pidieras
—¿lo prometes?
—lo juro
Con la derrota de Vecna comenzamos a presentarnos oficialmente como pareja ante nuestros amigos, unos lo veían venir pero otros no tanto, afortunadamente no hubo malos comentarios de parte de nadie; todo se llevo de una manera tranquila y nosotros no podíamos estar mas felices con eso
—oye nene estoy cansado y aburrido de este lugar—dije mientras acariciaba la mejilla de Eddie en un bar al que nos habían invitado los chicos
—la verdad yo también ¿y si escapamos por la puerta de atrás? dudo que lo noten
El salir a las calles aun era riesgoso pues a pesar de haber demostrado tu inocencia la mayoría del pueblo seguía odiándote por lo que después de tu graduación nos mudamos de Hawkins hacia California, nuestra vida en Oakland fue bastante tranquila, nadie nos conocía y eso estaba bien
—no puedo creer que todo esto empezó por una niña con poderes y termino conmigo mudándome de Hawkins con el friki Munson—dije mientras bajaba las maletas de mi auto
—casualidades de la vida— contesto Eddie con una sonrisa mientras me abrazaba
—eres la mejor casualidad de mi vida—dije antes de besarle
Los años pasaron, las décadas y yo era completamente feliz al lado del hombre que amaba amo y estoy seguro que amare por el resto de mis días, sino no hubiera llegado a este momento
—yo no prepare votos tan elaborados, pido perdón—dijo Eddie con una radiante sonrisa
—aun así los ame con el alma mi vida
y ahí estábamos casi 20 años después frente a frente a punto de dar el paso que habíamos esperado que fuera legal por años; el matrimonio, sabia que el matrimonio iba a ser algo complicado de consumar pero al enamorarme de Eddie había dibujado una carretera con fija dirección y sabia que las salidas de emergencia no eran una opción
—bueno si nadie se opone a esto los declaro oficialmente esposos—
salimos a festejar con el resto del grupo nuestro reciente matrimonio, por desgracia no pudimos celebrar hasta tarde puesto que todos tenían familia y demás responsabilidades por lo que regresamos a casa mas pronto de lo esperado
—te das cuenta que nuestra decisión fue tan apresurada que ni siquiera planeamos una luna de miel— Dije mientras entrabamos a nuestro hogar
—esperamos 20 años para poder casarnos así que define apresurar—contesto Eddie con una sonrisa— además hemos cogido por todo el país, no necesitamos una luna de miel para eso—completo haciéndome soltar una carcajada
—¿Cómo te sientes? ya sabes respecto a todo lo que hemos pasado—dije mientras lo abrazaba por la cintura
—me siento bien, gracias por preguntar—contesto antes de darme un corto beso—¿y tu?
—me siento de maravilla, me siento vivo— susurre sobre sus labios
—tu y yo, no hay nadie mas— murmuro en un tono sugestivo— que dices si tenemos nuestra luna de miel en casa— dijo antes de morder el lóbulo de mi oreja
— me parece perfecto— sin mas lo cargue de manera nupcial hasta nuestra habitación
Al final de todo agradecía a Jane y a Will el haberme hecho buscar a Eddie aquel día ya que si me hubiera sumido mas en mi depresión ninguno de los dos estaría vivo para contar la maravillosa vida que habíamos formado juntos
