Sweet Dreams 》YM《 Libro 1

CIRROS☁

》"No importa cuanto lo intentes, no puedes escapar de tu pasado".《

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Aquella habitación semi vacía era incómoda. Cualquier sonido pequeño se escuchaba fuerte.

El trío de chicos sólo estaba en silencio mientras escuchaban más disparos, pero eran lejanos.

- oigan...- Dijo Jimin siendo el primero en hablar.

- si? - Dijeron los dos chicos restantes al unísono.

- esa chica...tenia una cosa amarilla en la cabeza...- Los miró. - y si le decimos sobre eso a los policías? -

- sería buena idea pero mejor hay que guardar esa información - Dijo Mingyu.

- no hay que ser egoístas - Negó Yoongi cerrando sus ojos. - duerman y luego les diremos - ordenó y se dejó caer en el colchón que estaba puesto en el suelo.

Jimin también se acostó y miró al techo. Cerró sus ojos lentamente y después de unos minutos se quedó dormido.

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- mamá! papá! - Gritó Jimin viendo a sus padres a lo lejos.

Corrió hasta ellos pero cuando estuvo a punto de llegar su aspecto cambió. Ahora tenían el cuello abierto y mordidas por todo su cuerpo, su piel ahora era de un tono gris claro. Sus ojos eran de color amarillo y en algunos tonos rojos. Su ropa estaba quemada y su piel también. La mayoría de su cuerpo tenía sangre.

Jimin se detuvo de golpe y miró como aquellas personas se le acercaban a una velocidad rápida.

Corrió con todas sus fuerzas pero cayó al suelo. Su madre se le montó encima. Jimin quería escapar pero no pudo.

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Yoongi estaba intentando despertar a Jimin ya que este estaba llorando muy fuerte.

Cuando Jimin despertó tenía sus ojos húmedos y rojos.

Miró a los dos chicos mirándolo con algo de miedo por parte de Mingyu y con algo de desesperación por parte de Yoongi.

- mamá - Siguió llorando é inconscientemente abrazó a Yoongi. - ¡vi a mamá y papá! -

Yoongi pasó saliva y miró a Mingyu. Éste sólo le indicó que abrazara a Jimin con una mirada.

El pelinegro no tuvo otra opción que corresponder el abrazo.

- tranquilo...- Dijo en voz baja.

Días después la situación se había calmado. Sólo que a algunas personas las trasladaron a otro refugio al otro lado del país. Mingyu era parte de esas personas dejando sólo a Jimin y Yoongi.

El par de chicos ya se conocían un poco más y se podía decir que ya eran amigos. Sin embargo, uno de ellos tiene varios secretos ocultos.

- Es hora de comer, Jimin - movió un poco al chico dormido. - ¡Anda! - Lo movió más.

Jimin despertó exaltado y cuando miró a su alrededor suspiró aliviado.

- ¿Otra vez soñaste eso?...- Preguntó Yoongi.

- Si - Lo miró.

- tranquilo, ahora vamos a comer o se llevarán nuestra ración del día -

Jimin asintió y se levantó.

Caminaron por el pasillo en silencio. Y aunque todo estaba en silencio de ningún modo se sentía incómodo, tal vez para ellos era relajante.

Cuando llegaron al comedor se formaron. Jimin tomó el brazo de Yoongi con fuerza y lo miró.