Chapter 15

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SEVEN MONTHS

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23/06/85

Miré otra vez mi "acta de nacimiento", mi verdadero nombre.

-¿Debería empezar a llamarte Helena?

Sonreí débilmente a Billy, quien trataba de hacerme sentir bien antes de que entraramos a la casa donde mi "madre" debía estar.

-Prefiero Siete, con eso te digo todo.

-Esta bien, Sieanna.

Llame a la puerta con un suspiró. Después de unos segundos casi me caigo al ver a la mujer abrir la puerta. Ahora sabía que era casi igual a mi madre. La tez un poco morena, pelo negro, ojos color café y nariz puntiaguda. Tendria unos treinta y poco, o tal vez cuarenta y poco, pero lo que más resaltaba era su barriga de siete meses.

-¿Puedo ayudaros en algo?

Tenía un marcado acento español, no como el país, sino el idioma, o tal vez era del país, no lo podía saber, era la primera vez que viajaba lejos de Hawkins. A California, ni más ni menos.

Busque las palabras para hablar, pero no lograba decir nada.

-Buscamos a Adriana Martínez.

Suspiré al escuchar las palabras de Billy.

La mujer me miró unos segundos y luego sonrió, parecía genuinamente feliz.

-Hola, Helena.

-Mi nombre es Heather.

-No discutamos, pasad, ¿quién es este chico tan guapo?

La mujer se apartó y nos dejó entrar. Billy agarró mi mano y me guió hasta dentro de la casa, tenía todo un discurso preparado para cuando viese a esa mujer, pero estaba totalmente en blanco. Toda la valentía se había ido para dejar paso al rencor más puro.

-Su novio.

Sabía por la cara de Billy que tampoco estaba contento con la presencia de esa mujer. Y suponía que ella también lo sabia.

-Oh, que grande estás, ¿cuantos años tienes 15, 16-?

-Dieciocho-corte-. Lo sabrías si no me hubieses abandonado en ese laboratorio.

Adriana suspiró y se sentó en el sillón.

-Sentaos, en aquel momento yo era joven, Helena, debes entenderlo, pero te puse el nombre más hermoso de todos, y estoy segura que lo usaron.

Con coraje le mostré la muñeca donde tenía el único tatuaje de mi piel, uno que yo no quise hacerme.

-No soy Helena, no lo fui para ellos, solo era Siete, ese es el nombre que escuche por 12 malditos años encerrada mientras experimentaban conmigo, ¡me hicieron cosas horribles y todo por tu culpa!

-No fue mi culpa, era una niña que no tenía idea de lo que hacía, tenía 16 años cuando me fui de casa de mis padres y necesitaba dinero, me ofrecieron dinero por ese experimento y me ofrecieron mucho más por ti, he logrado pagar esta casa gracias a ti.

MUSA || Billy Hargrove Donde viven las historias. Descúbrelo ahora