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1992

Segundo año de Horacio 

Para el segundo año Horacio ya sabía el nombre de Volkov y sabía más que solo eso. 

Sabía que era muy bueno en sus asignaturas, era muy listo y tenia una gran capacidad de aprender nuevos hechizo con rapidez. Sabía que se levantaba temprano y que no desayunaba más que un té. Y también sabía que le desagradaban las bromas de Gustabo y Horacio. 

A Gustabo le extrañaba que su amigo pusiera tanta atención en el Ravenclaw, siempre hablando de él, siempre quejándose y siempre siguiendo, esperando que hiciera algo mal. 

Pero es que el ruso no hacia nada, era la persona mas aburrida del mundo para el parecer de Gustabo. 

Horacio decía que el mayor no le caía nada bien, lo cual no lo dejaba del todo convencido. Aunque igual mentiría si dijera que no se divertía planeando bromas para molestarlo. 

Recostado en la mesa debido al aburrimiento, observo a su amigo fingir leer el libro levantado frente su cara. Fingiendo, porque en realidad de vez en cuando bajaba este para ver el ruso que se encontraba a unas mesas de ellos. Estudiando, como siempre. 

—Horacio, que pesado. Que nunca hace nada, déjalo en paz —intento susurrar pero mientras más hablaba más alzaba la voz debido a su creciente desesperación. El Gryffindor lo shusheo sin apartar la mirada. 

Gustabo puso los ojos en blanco. 

—Escuche que los de sexto volaran fuegos artificiales, ¿vamos? 

Horacio no respondió, lo que hizo a Gustabo murmurar una maldición e irse de la biblioteca, de la cuál el juraba que solo la rata rusa de Volkov estaría, sino fuera por su compañero de cuarto. 

Crinus Muto —conjuro en voz baja, apuntando su varita hacia el peli plata. 

El hechizo tan complejo que había estado practicando solo para esta ocasión, reboto con un protego proveniente del ruso. 

El moreno no sabia cómo lo hacia, pero la mayoría de las veces siempre contrarrestaba sus hechizos. 

Alzo su varita de forma visible para probar nuevamente el ataque, sin importante de que lo viera, mas sin embargo Volkov lanzo un experlliarmus antes de que pudiera hacer cualquier cosa. Lanzando la varita lejos de su alcance. 

El mayor alzo la comisura de sus labios, burlándose del otro. Horacio frunció el ceño. 

—¡Pero...

—SHHHH —resonó en algún lado de la biblioteca. 

De malas, se levanto para recoger su varita a unos metros de él y se acerco a la mesa del Ravenclaw. 

—¿Pasa algo, Horacio? —se hizo el loco. Quitando la vista de sus libros y cuadernos esparcidos, alzándola hacia él como si apenas se diera cuenta de su presencia— ¿Te puedo ayudar en algo?

—Te reto a un duelo de varitas —dijo. Volkov alzo las cejas sorprendido. 

—¿Un duelo? —medito, viendo a su "enemigo" con el ceño fruncido y las manos en puño—. Mmm, no me interesan esas cosas. Paso. 

—¿Qué pasa, Volkov? ¿Miedo? 

—Pasa que yo no peleo con niños —se burlo, ambos sabiendo que se refería a su primera interacción. 

Aguamenti —de la varita del menor salió un chorro de agua en dirección a la mesa, el peli plata salto de la sorpresa intentando quitar sus libros, pero el agua ya había mojado parte de ellos. 

—Ahora no fuiste tan rapido, eh —le pico y lo consiguió pues Volkov fulmino su rostro totalmente enfurecido. 

—No te soporto, Gryffindor. 

—Ni yo a ti, Ravenclaw. 

Get Used To Me » Volkacio AUWhere stories live. Discover now