La Familia del Apocalipsis. [Segunda Parte De Jóvenes Hargreeves]

Nueve. Recapitulando

13 de Agosto, 2005. 2:17pm

Numero Ocho

Lo recuerdo como si hubiera sido ayer con tanta claridad que a veces pienso que sigo en ese día y en cualquier momento regresare. Les contaré lo que pasó ese día.

Después de asesinar a Reginald frente al resto de los Hargreeves corrí lo más lejos que pude de la mansión, no podía ver con claridad, había mucha luz y recién había salido del sótano. Mi propio tutor, me había secuestrado en ese lugar con el fin de fingir que había muerto o desaparecido. Recuerdo que mi corazón latía rápido, las palmas de mis manos picaban y el frío del suelo pegaba con mis pies descalzos.

Llegué al bosque, seguramente la policía vendría por mi dentro de poco, el bosque quedaba lejos de la mansión. Cuando creí que estaba segura caí al suelo de rodillas, ya casi no respiraba y me acosté en el suelo.

Mis sospechas se confirmaron cuando las sirenas de las patrullas sonaron cerca, sabía que si no escapaba acabaría de nuevo tras las rejas. Así una vez más corrí pero ésta vez me tropecé con unas raíces y caí en una bajada montañosa. Fue ahí cuando... vi en lo que me había metido.

Todo estaba oscuro, de noche, cuando me levanté. Estaba segura de que no me había desmayado, estaba demasiado cuerda y consciente, al menos en ese momento lo creía. Subí la colina y me di cuenta de que no estaba en el lugar de antes, ni en el más remoto.

-Pero... que...

Solo podía balbucear en ese momento. Duré casi una hora para llegar a la carretera principal la cual no era la que conocía. Otros 30min mas de caminata solitaria para poder llegar a una tienda 24 horas. Estaba congelada y tenía demasiada hambre.

-Hola, bienvenida, ¿en qué puedo ayudarte?

Miré al hombre extraño, me pregunté por qué era tan amable conmigo. Y además ¿por qué me da la bienvenida?

-Ehh gracias. ¿Puede decirme en dónde estamos?

-Claro, estamos a las afueras de la principal en Manhattan. -el hombre cuarentón me miró de arriba a abajo- Señorita ¿está bien?

Mis ropas. Oh si, los trapos que traía aparentaban algo muy malo. Aunque bueno, si estaba en algo muy malo.

-¿Como que a las afueras de Manhattan?

-Pues si. Esta es una tienda 24 horas.

-¿Qué fechas es hoy?

-Ahh, Sábado.

-Hablo de la fecha exacta. -le reclamo acercándome

-13 de Agosto del 2005. Señorita.

Misma hora y fecha pero, esa no era la carretera estoy segura. Miré la hora, 2:17am.

-¿Está perdida? ¿todo bien?

-Yo no diría perdida... pero emm puede que sí confundida.

-¿No llevará nada? Se ve que hace tiempo no come.

Debía estar raquítica en ese momento. Hacía meses no comia como se debe.

-No tengo dinero...

-Oh no se preocupe, después de las 2am, es gratis casi todas las cosas de la tienda.

-Espera ¿que?

-¿Algún problema?

-Eso no es cierto, nadie haría algo tan estúpido como eso.

-¿Perdón?

-Digo... emmm es algo demasiado genial, ¿seguro no le molesta?

-Para nada, tome lo que necesite.