Nuestro legado

"¿Y qué crees que va a pasar exactamente, Mikaelson?"

«Noto la estaca y el dolor en el pecho, pero sigo aquí. El brazo se ha detenido a mitad de camino y esos preciosos ojos castaños siguen sobre los míos. Puedo ver el instante en el que el dolor los inunda justo antes de que tire la estaca a un lado y haga el amago de alejarse. Amago porque no se lo permito. La atrapo en un abrazo y pese a cierta resistencia, su cuerpo termina cediendo y su rostro se hunde en mi cuello. La acerco más a mí al sentir sus lágrimas silenciosas.

-Está bien-susurro a centímetros de su oreja-Está bien, Saltzman.

-Yo...-se le rompe la voz y eso me mata. Sé lo que está sintiendo ahora mismo, el dolor abriéndose paso y estallando de golpe-Lo siento, lo siento mucho, no...

-Eh-la tomo del rostro y trato de no perderme en esos ojos que muestran de nuevo emociones-He dicho que está bien, Jo.

-No lo está, Hope-le atrapo las lágrimas conforme salen. Noto el corazón encogido al verla tan rota -Casi te...

-Sabía que no lo harías-susurro mirándola decidida. Ella niega con la cabeza y la obligo a mirarme-Eh, sabía que no lo harías. Lo único que importa ahora mismo es que estás de vuelta ¿vale? Conmigo.

- ¡Hope Andrea Mikaelson! ¡¿Cómo mierdas se te ocurren...?! -ambas nos giramos para encontrarnos de frente con una Lizzie que tras (intuyo) romper la barrera pasa de la furia hacia mi persona al shock al ver a su hermana- ¿Jo...?

-Liz...-no termina la frase porque su hermana la abraza y segundos después me une al abrazo. Cierro los ojos disfrutando de la calidez que siento en el pecho.»

«- ¿Vas a quedarte ahí plantada como un perrito abandonado hasta que llegue mi hermana? -pongo los ojos en blanco ante el comentario de Lizzie mientras se acerca hasta la entrada-No sé si la Hope completamente enamorada me da ternura o pena.

- ¿No tenías una cita con MG? -su rostro me dice que he dado en el clavo y sonrío- ¿Quién es el perrito abandonado ahora? Admítelo, has venido hasta aquí para esperarla.

-Perdona si después de tres meses tratando de recuperar la humanidad de mi hermana y tres meses más en los que ha decidido irse a un retiro con su maldito aquelarre me apetece verla-suspira ante sus propias palabras y niega con la cabeza-Lo siento. Sé que tú también la has echado de menos. El comentario del perrito era completamente...

-Dios, Liz, casi me poner más nerviosa que te disculpes-eso le saca una media sonrisa-Está bien, las dos estamos tensas. Es normal. Lo importante es que Jo está bien. Está bien y vuelve a casa, pase lo que pase cuando vuelva eso es lo importante.

- ¿Pase lo que pase cuando vuelva? -alza la ceja interrogante- ¿Y qué crees que va a pasar exactamente Mikaelson?

-Bueno, sé lo que es que el universo conspire contra tu relación-eso capta su atención-Jo ha pasado por muchas cosas y la gran mayoría son culpa mía. Así que no me parece ninguna locura que haya decidido...

-Despertó la humanidad por ti-me mira francamente atónita-O sea... estuvimos meses buscándola, meses tratando de hacerla volver. Pero a ti te bastó con unas simples palabras... ¿de verdad crees que mi hermana no está locamente enamorada de ti?

-Lizzie, no es tan sencillo como...

- ¡Si, Hope, sí lo es! -vale, no esperaba esa efusividad-Ella te quiere, tú la quieres, ¡sed felices joder! Deja de buscar excusas de mierda como que el universo os la tiene jurada.

-Yo...

-Para mi propio asombro, estoy de acuerdo con Lizzie Saltzman-ambas nos giramos para encontrarnos a una Penélope con una sonrisa divertida y a una Josie con los ojos abiertos de par en par y con las mejillas ligeramente sonrojadas. Dios, debería ser delito ser tan jodidamente hermosa-Por cierto, os recuerdo que esa no es la única entrada al instituto.