LAS DESAPARICIONES EN EL PUEBLO

Parte 17

Por alguna extraña razón Diana sabia que era Robín por lo que corrió a abrazarlo.

Diana: Tu eres Robín verdad.

Robín: Adivinaste Diana veo que aun llevas mi bandana sujetada a tu cabello.

Diana: Claro jamás me la quitare.

 Robín: Ven te presentare a los demás, (ROBIN LLEVA DE LA MANO A DIANA A UNA HABITACION DONDE HABIA CINCO NIÑOS MAS AHI), mira el es Mateo, el es Eloy repartidor, ella es Eirá, el es Félix y el es Lucas.

Mateo: Mucho gusto Diana.

Félix: Hola Diana.

Eirá: Hola Diana me da gusto verte de nuevo.

Eloy: Hola Diana me da gusto verte.

Lucas: Hola Diana me da gusto volverte a ver.

Diana: Chicos estoy muy encantada de poder mirarlos, mirar sus rostros de verdad es maravilloso poder verles si esto es algún sueño no quisiera despertar y darme cuenta que sigo siendo ciega.

Mateo: Bueno creo que es hora de irnos los seis.

Diana: Los seis a donde.

Lucas: Sabes a donde.

Diana: Si lo se, (DIANA COMIENZA A LLORAR).

Robín: Diana no llores ya sabias todo esto.

Diana: Pero es que esto es muy hermoso no quiero que me abandonen.

Eloy: Tampoco queremos eso pero es la triste realidad.

Félix: Si así es Diana tienes que ser muy fuerte.

Eirá: Pero nos puedes llevar en tu corazón como un lindo recuerdo de tu vida.

Robín: Además antes de irnos queremos mostrarte algo.

Los seis chicos sacan de un armario un hermoso espejo cubierto por una manta.

Lucas: Esto es un espejo y con esto queremos mostrarte algo.

Robín quita la manta y Diana ve su rostro en el espejo.

Diana: Soy yo verdad.

Robín: Claro eres tu.

En ese momento todos los chicos y Diana se dan un abrazo.

Diana: Esto es muy hermoso.

En ese momento Diana escucha un ruido muy fuerte por una ventana y los chicos le hacen señas para que se asome, al hacerlo Diana lo hace y ve algo un poco fuerte para ella, afuera vio a varios policías sacando de la casa (del secuestrador) a seis camillas cubiertas de sabanas, pero lo más impactante fue verse a ella misma en una camilla siendo subida a una ambulancia incluso vio a sus padres y a su hermana llorando por ella al ver que estaba herida y siendo trasladada a un hospital.

Robín: Son nuestros cuerpos los que están envueltos ya los rescataron.

Eirá: Esa eras tu, estas herida en este momento y te llevaran a un hospital para poder curarte.

Diana: Pero si me curo no volveré a ver absolutamente nada.

Robín: Recuerdas lo que te dije en el teléfono.

Diana: Que tenia que ser fuerte.

Robín: Así es pero además de eso te dije...

Diana: Que mi ceguera tenia cura.

Lucas: Si tu ceguera tiene cura con una operación.

Eloy: Y si regresas podrás ver todo el mundo que es maravilloso.

Félix: Así es podrás ver el cielo, la noche estrellada y las flores.

Eirá: Y también podrás ver a los animales en especial a las mariposas.

Robín: Y prometemos volver por ti cuando haigas cumplido tu misión en la tierra.

Diana: Tienen razón regresare pero seré muy fuerte, demostrar mis valores, tener autoestima, ser muy responsable, tener una carrera universitaria, trabajar, tener mis propios hijos y querer mucho a mis padres y a mi hermana pero sobre todo jamás los olvidare hasta luego.

Diana se despidió de todos y cerro los ojos, al despertar estaba en un hospital con parches en los ojos.

Patricia: Hija al fin despertaste.

Hugo: Si hija me alegro que estés bien.

Paulina: Yo también hermana me alegro de que estés bien.

Diana: Donde estoy.

Patricia: En un hospital te curaron tu herida en el brazo, lograron controlar tu hemorragia nasal y te tenemos una gran noticia.

Diana: Ya lo se Robín y los otros me lo dijeron.

Al escuchar esas palabras Paulina y sus padres no se preocuparon pues sabían que su hija siempre había sido especial, el doctor al quitar los parches Diana pudo tener el sentido de la vista, al regresar a la escuela nadie podía creer que ella hubiera vencido al secuestrador, pero a Diana no le molesto lo único importante es que estaba bien y era compañera de Felipe un chico nuevo en su salon.

Felipe: Hola tu eres Diana verdad me puedo sentar aquí alado de ti.

Diana: Claro Felipe pero te digo algo, llámame Diamante.