Souvenir- Juan Pablo Isaza

treinta y cuatro

Hace una semana que venir a la plaza es mi plan predilecto de cada día. A la tarde, a la salida de la universidad, o en las mañanas cuando no tengo clase

Porque me ayudaba a escapar de la tortuosa responsabilidad de tener que estudiar domiciliariamente algo que no me gustaba, y porque lentamente y a escondidas de papá, me estaba reencontrando con la fotografía

Le mandaba fotos a Isaza, y constantemente me repetía lo orgulloso que estaba. Podría decir que me sentía afortunada de tenerlo, pero creo que esa palabra se queda chica en comparación a lo que siento

Estoy sentada en el parque cuando un mensaje de Papá llega a mi celular

Nuevo Mensaje: Papá

Tina, dónde estás?

Tenes visita en casa

Frunzo el ceño y le respondo inmediatamente. No me contesta cuando pregunto quien es la visita, así que me levanto del banco de madera, guardo mi cámara en la mochila y camino a casa lo más rápido que puedo

No me lleva más que cinco minutos llegar, debido a la cercanía del lugar. Así que cuando estoy en la puerta de mi casa y la abro, no puedo evitar quedar completamente helada al encontrarme con Juan Pablo sentado en un sillón, a las risas con papá

-¡Mirá quien llegó!- exclama mi padre, pero no puedo despegar la mirada de Isaza, ni siquiera con los saltos de Kira a mi lado

-Hola- saludo con sorpresa y confusión al mismo tiempo, él se ríe bajito

-¿Su amigo vino de Bogotá a verla y sólo le dice hola?- cuestiona Pablo negando con su cabeza- Los jóvenes de hoy en día...

Si, amigo...

Juan Pablo vuelve a largar una risa y se levanta de su lugar para abrazarme. Sus brazos encierran mi cintura y yo me tengo que elevar un poco con mis pies para poder abrazar su cuello

-¿Qué haces acá?- pregunto aún sin poder creerlo

-Me hice una escapadita- murmura y sonrío

-Te extrañe- susurro y me atrae más a él

-Yo más, tinita- responde

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.

.

Cuando el sol comenzó a caer, papá se fue de casa y nosotros nos sentamos en el  piano del fondo. Era de su abuelo, y está en casa desde que tengo uso de razón. Escucho a Isaza tocar algo medio distraído, pero aún así le sale de maravilla

Me observa de reojo con una sonrisa y apoyo mi cabeza en su hombro

-¿No me vas a cantar nada?

-¿Qué quiere que le cante?

-No lo sé, improvise- contesto

Toca algunas notas y empieza a cantar

-Ella es Agostina, me muero por su boquita, la miro de cerquita...y la quiero secuestrar...

Largo una carcajada cuando deja de cantar y se acerca a darme un beso corto en la boca. Su barba me pica un poco en el rostro y me río bajito

-No puedo creer que estés acá- digo y ríe

-Creo que ya lo dijo diez veces- bromea y lo empujo un poco con diversión- Cuando llegué y su papá me dijo que no estaba entré en pánico

-¿Qué le dijiste?

-Que había venido de sorpresa, y me invitó a pasar. Creo que enserio le caí bien- cuenta y sonrío

-¿Le dijiste algo de la carrera?- pregunto haciendo comillas con mis dedos

-Sólo le dije que había hablado con mis padres y que todo había salido bien- contesta- ¿Usted habló con él?

-Todavía no- respondo en un suspiro

-Vi las fotos que me mandó, son maravillosas- comenta y acaricia mi mejilla

-Gracias- agradezco y apoyo mi rostro en su pecho

Acaricia mi cabello con ambas manos y mis ojos se cierran de pura tranquilidad. Puedo volver a oler su perfume de cerca, y a sentir esa sensación extraña que recorre mi cuerpo cuando me toca

-Vine para hablar de algo importante- dice y abro mis ojos

No me gusta esa premisa

Me separo para escucharlo y me sonríe levemente, probablemente para tranquilizarme

-¿Pasó algo?- cuestiono

Suspira antes de hablar

-Mire, nuestro fotógrafo no va a renovar su contrato a fin de año, por cuestiones personales. Él se va a quedar hasta diciembre, pero nuestro equipo ya anda buscando a alguien más...lo primero que pensé fue en usted, así que la recomendé con ellos

¿Qué?

-Les mostré las fotos que me había mandado, y les gustaron, Agos- cuenta- Les hable de usted, y creen que sería perfecta para la banda

-Me estas diciendo que...

-Que quieren que sea nuestra fotógrafa