Antiguo Dolor.

Temor.

Capítulo. - Temor.

En medio de la noche cuando la gente comienza a divertirse después de un arduo día. Se suscita una pelea entre amantes entre callejones que conectan entre sí.

La acalorada discusión llegó a un extremo que nadie se imaginó que terminaría en la forma que terminaron las cosas.

Los alegatos llegaban más allá de dónde se encontraban discutiendo los amantes.

Un joven que camina cercas del lugar escuchó aquellos gritos de exaltación se acercó para ver qué estaba pasando.

Aquel joven jamás imaginó que su vida cambiaría en ese instante que tomó aquel palo de bambú que se encontraba tirado en el suelo.

Los ojos de aquel joven se abrieron por completo al ver cómo era apuñalado aquel hombre que acaba de dar media vuelta para irse.

En un bajo susurro grito: ¡NO!

Dijo aquel joven quien apretó el bambú con sus manos. Con las piernas rígidas comenzó a caminar hacia aquel hombre que cae al suelo.

Con toda su fuerza sujeto el palo de bambú, un fuerte sonido se escuchó en medio del silencio que invadía en el oscuro callejón.

-Suéltalo, déjalo en paz. Maldito asesino. El joven gritaba y golpeaba con euforia al sujeto que había apuñalado por la espalda aquel hombre.

Escurren gotas de sudor por el rostro enfurecido del joven. Los ojos del joven estaban puestos en la sangre que brotaba de la espalda del hombre que se encuentra inerte en el suelo.

Un sonido tintineante se escuchó, el joven soltó el palo de bambú cayendo al suelo rodando hacia aquel hombre que se encuentra desangrándose.

Con las manos temblorosas el joven arrastró el pesado cuerpo del hombre hacia un lugar donde haya luz para pedir ayuda y llevarlo con un doctor, su voz apenas si podía salir. Un grito incierto se escuchó entre las calles.

Un hombre alto y delgado descendió de un carruaje con paso firme se acercó hasta el joven que intenta parar la sangre del hombre herido.

-estás seguro de lo que vas hacer.

-seguro, por favor llévame a un hospital más cercano.

-está bien. Pero no te involucres más.

-sí, no lo haré, tranquilo estaré bien nada malo me pasara.

El joven le sonrió a la otra persona para tranquilizarlo, no muy convencido la otra persona accedió ayudarlo. Entre los dos cargaron al hombre mal herido y lo metieron al carruaje. En el camino el joven comprime las heridas para evitar que se desangre.

El carruaje se detuvo afuera de una vieja casona era el hospital. El joven junto con su acompañante, bajaron el cuerpo del hombre y entraron a la casona donde las enfermeras los auxiliaron.

Los camilleros llevaron al hombre mal herido a una habitación donde realizan pequeñas operaciones. El joven se quedó en la sala de espera junto aquel hombre que le ayudó.

- Xiaomi Meng ¿qué piensas hacer ahora?

- Rong Fai. No le digas nada a mis tíos, por favor yo no quiero tener más problemas con ellos por mi culpa menos por algo como esto.

-entiendo, no le diré nada a tus tíos, no quiero que se moleste más contigo. Ahora que las cosas no están tan bien en el negocio.

-gracias Rong Fai. Yo también lamento tanto lo que está pasando entre nosotros ahora. Espero y algún día mis tíos comprenda las cosas. Tan poco entiendo porque se ponen así.