_24_

7.4K 925 432
                                    

- jungkook, ya sal, necesito tomar un baño - Nam tocaba la puerta seguidamente, puesto que el menor llevaba más de media hora, ya había salido de la ducha, pero estaba tardando mucho en arreglarse.

- voy espera - escucho del otro lado de la puerta - ya, que desesperado carnal - salió.

- wow, ¿Ah donde tan peinado? - admiró su vestimenta.

El menor portaba una blusa de botones negra fajada que se ajustaba perfectamente a sus brazos y pectorales, unos skinny Negros pegados, junto con unos zapatos vaqueros del mismo color.

Si, todo negro, pero le quedaba jodidamente bien.

- uff, te bañaste en perfume - el olor a colonia masculina inundó sus fosas nasales.

- me voy como todo un galán - se alago a si mismo, sintiendo bien por su atuendo.

- bien, bien, ya baja, la mayoría ya están listos -

- ¿Y el güero? -

- creo que se lo trago el baño, no ah salido - entro ala habitación, cerrando la puerta en su caminó.

Perfecto, pensó el menor.

Bajo las escaleras encontrándose con la mayoría ya listos, igual oh parecidos a su vestimenta.

- uy, que galán - alago.

Sonrió coqueto - gracias, gracias - arremango las mangas de su camisa, dejando a la vista sus tatuajes, fue directo al espejo para empezar a acomodar su cabello.

— puff, cuánto perfume — hyujin venía bajando las escaleras, abrochando su cinturón de cuero — y ese trasero — nalgueo al peliengro, haciéndolo sobresaltar — pasa rutina — rieron a la par.

*

— ¡Yo quiero jugar! — se quejo kook, intentado quitarle el control al castaño. Habían conectado la Xbox de Jhope y no pudieron evitar pelear por jugar en ella.

— ¡Quítate, perro sarnoso! —

— sarnoso tu abuela — refunfuño.

— ¡A mi abuelita que dios la tenga en su santísima gloria no la metas! — se percino por un momento, para volver a forcejear con el peliengro.

— ¡Dame el control maldito hijo de!- —

— chicos, ¿Alguien tiene un cinturón que me preste? —

Al voltear, Jungkook sintió desfallecer.

Al ver al rubio en las escaleras la sala quedó en completo silencio, todo veían a la misma dirección, en especial un pelinegro

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Al ver al rubio en las escaleras la sala quedó en completo silencio, todo veían a la misma dirección, en especial un pelinegro.

Nunca creyó contemplar al rubio en unos pantalones acampanados bien pegados a sus piernas, un top blanco de mangas largas y holgadas, unas botas negras pequeñas con tacón de unos 7 centímetros oh menos, rulos en su cabellera rubia, unos aretes dorados pequeños y sin contar el lindo color de labial que posaba en sus labios.

Amor De Barrió {JJK+KTH}Where stories live. Discover now